Los albergues públicos de estas etapas finales dentro de la provincia registran, desde que comenzó el verano, el máximo de ocupación
24 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La Vía de la Plata, o camino Mozárabe, se está consolidando como alternativa al Camino Francés, el más transitado de todas las rutas de peregrinación a Santiago. Cuenta con señalización en todo el recorrido que va más allá de las típicas fechas amarillas, incluyendo así mapas orientativos de todo el trazado, imágenes de peregrinos e incluso monolitos.
Parte del reclamo de los que se deciden por este recorrido es el entorno natural de la provincia de Ourense, que abandonan una vez hayan cruzado Cea u Oseira, según si optan por aumentar 5 kilómetros y adentrarse en la variante perteneciente al Camino Sanabrés, admirando la belleza del Monasterio, conocido como El Escorial Gallego.
Este, perteneciente a la Orden Cisterciense, cuenta en su interior con un albergue público, incluido dentro de la red de albergues de la Xunta de Galicia, dirigido y mantenido por los propios monjes. Con 42 camas, cocina, salas de estar y baños, es el único lugar de descanso para peregrinos en un entorno parecido. El hermano Alfonso afirma que la gente se queda impresionada con solo entrar: «Muchos realizan la visita guiada, que dura cerca de una hora. Es un monasterio que está vivo y que tiene mucho arte», afirma el monje, quien también cuenta que los peregrinos pueden asistir al oficio por la mañana. «Estos días estamos ocupados casi en la totalidad, bien porque es el Año de La Misericordia o porque cada vez se conoce más este camino», concluye el hermano Alfonso.
Los que no deciden seguir hasta Oseira, pueden pasar la noche en el albergue, también público, Casa das Netas en San Cristovo de Cea. Con 40 camas en litera, este albergue se complementa con el pabellón municipal que da el mismo servicio cuando se llena. «Con la visita del Papa en noviembre de 2010, durmieron en el pabellón 700 personas pertenecientes a diferentes diócesis de Andalucía», afirma Orlando Torres, quien se encarga de recibir a los peregrinos y sellarles la acreditación. Esto último era lo solicitado por Diego Ferro y Abraham Rodríguez a la entrada del albergue. Dos jóvenes que acaban de salir desde Ourense hacía algo menos de cuatro horas y que continuaban camino hasta Oseira, donde pasarían la noche.
La orden de preferencia en los albergues comienza por aquellos con alguna limitación física y continúa con los que realizan el camino a pie, a caballo, en bicicleta y en coches de apoyo. El precio por noche son 6 euros y las puertas se abren entre las 13.00 horas y las 22.00 horas siendo las ocho de la mañana la hora de abandono de las instalaciones.
Una noche dentro del Monasterio. «Los meses de junio y julio es cuando más ocupación se registra. Desde mayo se empieza a notar el verano», afirma el hermano Alfonso.
Descanso en Cea. «En verano prácticamente son todo españoles, ayer llegaron 11 a caballo y uno era chileno, pero es raro - dice Orlando Torres, su responsable - los extranjeros vienen el resto del año».
Cualquier ayuda es poca. A la hora de señalizar se busca cualquier soporte. En la imagen, un cartel particular complementa los oficiales que apuntan a una zona de estacionamiento.
Mucha información en Tamallancos. Acompañar y asesorar al peregrino en su viaje deben de ser los objetivos de la señalización. En Tamallancos, la información es amplia.