Los chispazos de una soldadura arrasaron 83 hectáreas de monte

La Voz OURENSE

SAN CRISTOVO DE CEA

El autor acepta seis meses de trabajos comunitarios y pagar a la Xunta los gastos de extinción del incendio, que ascienden a 166.760 euros

12 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Las circunstancias estaban tan claras que Germán A. C. reconoció su responsabilidad en el inicio del incendio forestal que el 16 de agosto del 2011 arrasó un total de 83 hectáreas en Faramontaos, un lugar de la parroquia de Pereda, en Cea.

Las llamas habían tenido su origen en las inmediaciones del lugar donde el acusado, en compañía de otra persona, hacían trabajos de soldadura y montaje de ruedas de la puerta metálica de un muro propiedad de una tercera persona. Sobre las cuatro y media de la tarde, con una temperatura de 35 grados y fuerte viento, una chispa llegó a la vegetación y provocó la propagación del fuego. Aquella acción imprudente llegó ayer a juicio con dos acusados. La fiscalía retiró la acusación para el segundo, mientras que Germán aceptó su culpa y el castigo.

La condena incluye seis meses de prisión, que le serán sustituidos por el mismo tiempo de trabajos en beneficios de la comunidad. Además, deberá pagar una multa de 360 euros y hacer frente, como responsabilidad civil, a la factura del servicio de extinción de incendios de la Xunta de Galicia, que acreditó gastos por importe de 166.760 euros.

Dos particulares reclaman

Queda para la fase de ejecución de sentencia la determinación de los daños sufridos por dos de los propietarios de fincas afectadas por el fuego. Los demás renunciaron expresamente. La tasación general de los perjuicios, toda vez que 73 de las 83 hectáreas estaban arboladas, se estima en unos 175.000 euros.

Las acciones penales se dirigieron contra las dos personas que hacían los trabajos de soldadura, aunque al final el ministerio público la mantuvo únicamente para uno de los implicados. La intervención de la Policía Autonómica había dado lugar al inicio de actuaciones por parte del juzgado de Instrucción 1 de O Carballiño. La fiscalía calificó los hechos como constitutivos de un delito de incendio imprudente, al haber omitido «las más elementales normas de cuidado».

El carácter imprudente de la acción reduce el castigo para los autores de un incendio, al rebajar en un grado las penas que corresponderían de no ser así.