Apicultores gallegos se interesan por cómo un ourensano de 93 años retira enjambres

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El ourensano Francisco Pérez Guerra disfrutaba de un fin de semana en la finca que tiene en Pasadán, en el concello de San Cibrao das Viñas. La familia estaba reunida, celebrando el cumpleaños de uno de sus nietos. Tiene 93 años y una vitalidad propia de un joven. Domina Internet, tiene un smartphone, conduce y se comunica a través del WhatsApp. Pero guarda otras muchas más cualidades.

«De repente escuché, ¡Mira al abuelo!», relata una de sus hijas. Y ahí comenzó ella y uno de los nietos de Francisco a grabar un vídeo, que ya recorre las redes sociales. Paco, como le llaman, se armó con una caja de cartón vacía, recuperó una vieja colmena y comenzó con sus manos y unas ramas a retirar un enjambre de abejas de un árbol y a enviarlas directamente a la vieja colmena. En dos minutos, y sin protección ninguna, acabó la faena tranquilo, a pesar de las advertencias de sus familiares para que tuviera cuidado. El vídeo pasó de manos en manos, ya que Paco va poco a poco comentando su destreza con pequeños golpes a la colmena de vez en cuando, y acabó en las de la veterinaria de la asociación apícola gallega que lo compartió, a su vez, en las redes sociales.

Paco ha trabajado toda su vida en un ferretería y el cuidado de las abejas ha sido una afición. Pasión que este mismo lunes disfrutaba en una finca donde tiene colmenas. «Os enxames non pican. A xente tenlles medo, pero cando hai que collelos con protección é cando están na mesma colmea, porque te poden picar. Eu estaba tranquilo pero todos gritaban. Gustoume dende sempre o mundo das abellas e agora é unha distracción», explica Paco. Nunca le picaron, afirma, pero señala que ha vivido más de un susto junto a otras personas.

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