Las expropiaciones acercan un poco más el enlace de San Cibrao a la A-52
SAN CIBRAO DAS VIÑAS
La Xunta da el primer paso para hacerse con los terrenos necesarios para la obra
08 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La construcción de un enlace directo a la Autovía das Rías Baixas (A-52) es una larga reivindicación de los empresarios asentados en el polígono industrial de San Cibrao das Viñas. Después de años de protestas vecinales, cambios de trazado y otras vicisitudes, la Xunta de Galicia asegura tener un compromiso firme con la ejecución de esta infraestructura y ayer se cerró un trámite para el que ya casi no hay vuelta atrás. Los propietarios de los terrenos afectados fueron citados entre el jueves y el viernes en oficinas municipales de los concellos de San Cibrao y Taboadela para el levantamiento de las actas previas a la expropiación forzosa de las propiedades que atravesará el vial.
El trazado no afecta a viviendas; tan solo a un galpón y al proyecto de un cámping. Las parcelas afectadas son 396 y la mayor parte de ellas carecen de uso. Solo 79 están destinadas a labores de agricultura o se dedican al aprovechamiento forestal. Según las estimaciones del gobierno autonómico, para pagar la expropiación forzosa de todas esas propiedades harán falta en torno a 530.000 euros. Los trámites para ello comenzaron ayer con el levantamiento de las actas previas a la ocupación. El proceso para la obtención de los terrenos es también necesario, entre otras cosas, para poder realizar sondeos allí donde está previsto asentar un viaducto de 510 metros, concretamente sobre el regato de San Benito.
La Xunta prevé invertir este año tres millones de euros en el vial
El gobierno autonómico ha empeñado su palabra con la ejecución del enlace del polígono industrial de San Cibrao das Viñas a la autovía A-52. La Xunta ha prometido la licitación de las obras para este año y con ese objetivo los presupuestos del ejecutivo gallego para el 2017 han reservado algo más de tres millones (3.085.721 euros) para este proyecto. Se trata de la partida de mayor cuantía de las destinadas a Ourense, excluyendo únicamente los 6,1 millones presupuestados para finalizar las obras de ampliación del CHUO. El gobierno autonómico dispone, además, del visto bueno de la Unión Europea para usar quince millones de euros de fondos Feder en la infraestructura, un vial de 4,5 kilómetros de longitud que incluye un viaducto, seis pasos inferiores y uno superior.