La Guardia Civil detiene a un sospechoso de robos que dejó sus huellas en dos viviendas

Dejó José A. G. V. sus huellas dactilares en dos viviendas del municipio de San Amaro. Las encontró la Guardia Civil. En un caso, incluso estaban impresas en el cristal de una ventana, en la cara interior. Había la vía de acceso, según las investigaciones seguidas para aclarar una sucesión de robos en viviendas cometidos en ese municipio y en otros de su entorno. Las pesquisas vinculan al detenido con al menos ocho robos, incluido uno en un garaje y otro en un autolavado, con apoyo de una grabación aportada por una cámara de seguridad. Detenido el miércoles, pasó ayer a disposición del juzgado de guardia en O Carballiño y quedó en libertad una vez cumplimentado ese trámite formal.

La investigación de los robos llevó a la Guardia Civil a detectar cómo una persona que reside en un pueblo de San Amaro hacía frecuentes viajes en taxi a Covadonga. Se sospechó que podía hacerlo para adquirir droga a cambio de los efectos sustraídos, que entregaba como pago directo por los estupefacientes. En una ocasión trataría de llevar un electrodoméstico, pero no logró convencer al conductor del coche que lo iba a trasladar.

El detenido, de 33 años, es una persona conocida por las fuerzas de seguridad, que estuvo algún tiempo fuera de la provincia. La oleada de robos, coincidiendo con su regreso, lo situó en los radares de la Guardia Civil, que documentó su presunta participación en las entradas en domicilio para robar. Algunas personas de la zona, víctimas de estos hechos, no han querido denunciar.

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