El acto, abierto, congregó a numeroso público en Ventoselo
11 sep 2017 . Actualizado a las 08:03 h.El monasterio budista de Ventoselo, en San Amaro, acogió ayer la tradicional ceremonia de la puya del fuego, con la que se ponía fin al retiro de lamas desarrollado durante el último mes.
La puya de fuego es una ceremonia de purificación utilizada dentro del budismo para la eliminación de los obstáculos que impiden el desarrollo de las mentes positivas, causa de armonía y felicidad real para el budismo. A lo largo de tres rondas de ofrecimientos, trece sustancias diferentes son arrojadas al fuego al tiempo que se recitan los mantras relacionados, en este caso, con el Tantra de Heruka que corresponde a este retiro de Lamas en Chu Sup Tsang. Era una ceremonia abierta a todos los interesados, y fueron muchos los que quisieron acudir a presenciarla.