La filatelia más policíaca

María Cobas Vázquez
maría cobas O BARCO / LA VOZ

RUBIÁ

Manuel Moral expone en Rubiá más de 2.500 sellos y 30 trajes de cuerpos policiales

25 ago 2018 . Actualizado a las 17:45 h.

Coleccionaba de pequeño, como casi todos en algún momento. Pero eran idas y venidas, nada serio; hasta que, ya convertido en Policía Nacional, a Manuel Moral (Rubiá, 1956) le tocó trabajar como escolta «dunha alta personalidade», dice misterioso, que era también un gran coleccionista de sellos. «Cando compraba, regalábame sempre un», rememora. Fue así como volvió a la filatelia. Al principio eran sellos de las colecciones que manda Correos a los inscritos en el servicio; pero después tomo contacto con las coleccionaba temáticas. «Tiña un amigo carteiro que xuntaba todo o relacionado con Correos; outro bombeiro que tiña todo o que había relacionados con eles... E entón eu decidín coleccionar todo o que tiña que ver con policías do mundo», recuerda.

Dice el agente y coleccionista que al principio pensó que todo sería más fácil. «Cando levaba 30 ou 40 sobres comprados en Madrid [vive en Alcalá de Henares] non atopaba máis», reconoce. Fue entonces cuando comenzó lo que él mismo denomina su investigación policial para buscar sellos de policías de todo el mundo. Encontró a través de Internet una casa en Holanda que tenía sellos, «e ata alí fun», resalta. La colección iba creciendo, y cuando llegó a los 400 o 500 le asaltó la duda de qué hacer con todo lo que iba juntando. «Decidín poñelos en cartulinas; pero non quería poñer o selo solo, así que empezou o máis difícil, que foi buscar a historia de cada selo e de cada policía», rememora. Internet fue de gran ayuda en esta labor, aunque hay cuerpos que no tienen páginas propias y en el caso de las que las tenían, tampoco se lo pusieron fácil. «Os rusos tiñan a súa historia en ruso, os chinos, en chinés... E tiven que traducir todo iso», apunta. Fueron muchas horas de trabajo, en las que contó con la colaboración de amigos y compañeros de la Policía. «Recurrín a todo aquel que tiña coñecemento dalgún idioma», reconoce.

Son más de treinta años coleccionando sobres, sellos, matasellos (también conmemorativos) que se remontan al siglo XVIII, «tamén prefilatélicos, de antes de que se crearan os selos», apunta. Componen el grueso de su colección, pero no son lo único. En estas tres décadas, Moral también ha ido juntando placas y parches de policías del mundo (Policía Nacional, Guardia Civil, Gendarmería, cuerpos militares de algunos países...); así como trajes. «Teño uns 30 uniformes diferentes, de diferentes policías e épocas, desde os anos 60 e 70», señala, entre los que está el primero que tuvo tras ingresar en la Nacional.

Estos días (hasta el 30) pueden verse en la Casa da Cultura de Rubiá. «Os uniformes nunca os expuxera, e pareceume oportuno mostralos aquí, na casa», explica. También están unas 250 láminas de las 850 que componen su colección, que no puede estar completa por falta de espacio. «É algo que me pasa moitas veces, que non podo levar todo porque onde expoño non hai sitio suficiente», recalca. En Valdeorras están los sellos de toda Europa y parte de América. Asia y Oceanía se quedaron en casa, porque es su propio domicilio donde Moral guarda sus tesoros, de incalculable valor. Lo dice él mismo. «Levo invertido moitos cartos. ¿O que vale? Pois dependería do que quixeran dar un coleccionista», apostilla. Dice que un dirigente de Filatelia de España le pidió que pusiera precio a alguna de sus piezas únicas, como un sobre de la invasión de Alemania en Checoslovaquia; pero su colección no está a la venta, aclara.

La que está abierta es la exposición, en horario de once a una y de seis a ocho. Junto a los sellos y los trajes, el propio Moral, dispuesto a ofrecer todo tipo de detalles a los curiosos que quieran ver su colección.

Un libro premiado

Moral es también autor de un libro (titulado «Homenaje filatélico a las fuerzas y cuerpos de seguridad») que fue editado por el Ministerio de Interior, que durante un tiempo lo entregó como regalo protocolario. Fue premiado con la medalla de plata en una competición internacional de filatelia en Taiwán y en otra en el País Vasco.