Denuncian la acumulación de uralitas en un vertedero incontrolado en Ribadavia
RIBADAVIA
Los residuos están depositados desde hace varios meses en un ramal de la antigua carretera de Valdepereira a Cenlle, en Santo André de Camporredondo
25 nov 2022 . Actualizado a las 11:59 h.Una ramal en desuso de la antigua carretera de Valdepereira a Cenlle, en Santo André de Camporredondo (Ribadavia) se ha convertido en un vertedero incontrolado, en el que se acumulan escombros, restos de obras, plásticos y hasta la vaca de un coche. Pero la mayor cantidad de residuos son varias placas antiguas de uralita. Fue un vecino de la localidad, Antonio Pérez, en una de sus salidas al monte para buscar setas hace un mes, quien se percató de la presencia de los residuos. Calcula que llevan allí al menos un semestre y le preocupa sobre todo la presencia de la uralita, pues contiene amianto.
Este vecino firma que, a través de la asociación del monte vecinal en mancomún de San Cibrao, puso la situación en conocimiento del Concello de Ribadavia, a través de un escrito. Asegura que no recibió respuesta, por lo que está pendiente de mandar otro a través de la asociación de vecinos de Santo André de Camporredondo.
Preguntado por este asunto, el portavoz del grupo de gobierno, Brais Fidalgo, confirmó que un vecino de Santo André de Camporredondo le había avisado de la existencia del vertido y que lo comunicó a la Policía Local. Una vez este departamento tramite la autorización, señala que solicitará al concejal de Servicios que se proceda a la retirarlo. Cree que el Seprona de la Guardia Civil también tendrá que intervenir y comunicar al Concello cómo actuar.
Se desconoce quién habrá sido el autor del vertido. A ese tramo de carretera abandonado se puede acceder con un vehículo pesado. El vecino que se topó con el vertido considera que el que lo hizo tuvo cuidado de no dejar rastros que pudieran identificarlo.
Antonio Pérez añadió que hace unos años ya se dio otro caso de un vertedero incontrolado, en una zona más elevada del mismo monte, de donde se retiraron entonces ocho camiones con desperdicios. Después, recuerda, se señaló la prohibición de tirar basura con letreros y pilares para evitar la entrada de vehículos. Ahora sigue habiendo restos en esa zona, pero ya no tantos.