Pepe se despidió de la Termas de Prexigueiro, doce años después

RIBADAVIA

Santi M. Amil

Es uno de los trabajadores que vieron nacer el proyecto termal

03 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Pepe Boullosa disfruta desde el lunes de sus vacaciones. De las últimas. El día 25 de noviembre se jubilará e iniciará una nueva etapa vital. El 20 de abril del 2010 llegó a las Termas de Prexigueiro, en Ribadavia, tres meses antes de su apertura oficial. Su función: tener a punto los espacios verdes y controlar que el agua estuviera en su estado óptimo. Él vio la evolución de este rincón termal de O Ribeiro. «Recordo que ó principio viña pouca xente, unhas 50 persoas, e había que ir contando que estaban abertas. E alguén dixo, ‘Espera, xa verás como cambia en pouco tempo'. E así foi. Hai días onde hai moitísima, para entrar e para non facer colas hai que madrugar moito», dice. Boullosa llegó a las Termas de Prexigueiro con 52 años. Toda una oportunidad, afirma. Se había quedado en el paro tras trabajar en dos empresas dedicadas a ataúdes, sector puntero en Ribadavia, en la actualidad en horas bajas. «Coa idade que tiña había poucas posibilidades e foi toda unha oportunidade. Ó final puiden xubilarme aquí», subraya.

El pasado lunes, sus compañeros quisieron sorprenderlo, aunque habrá despedida oficial. Lo consiguieron. «Acabei de traballar e un compañeiro díxome que foramos a tomar algo a A Parra, a un bar en Francelos onde vou normalmente. Ó chegar estaban todos alí, cunha pancarta. Emocioneime», relata. No querían que acabara su último día sin más. «Es muy buen compañero, alguien muy especial que está siempre, para las buenas y para las malas», explica uno de los trabajadores de las termas ribadavienses. Pepe Boullosa inicia ahora una nueva etapa vital, pero asegura que tendrá tiempo para pasear y pasar más tiempo con su mujer y, por supuesto, para acercarse hasta las Termas de Prexigueiro a darse un buen baño. Como un cliente más. «Xa me dixeron que fose cando quixera para darme un baño e así farei», ríe.