Los vecinos de Ribadavia se resignan a vivir con cuatro horas de suministro al día

Cándida Andaluz Corujo
Cándida Andaluz OURENSE / LA VOZ

RIBADAVIA

Un empleado de un bar, carretando agua en un cubo de agua para poder utilizarla en el local.
Un empleado de un bar, carretando agua en un cubo de agua para poder utilizarla en el local. Santi M. Amil

Concellos limítrofes están aportando agua en camiones para aliviar la carencia

19 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El 4 de agosto, el Ayuntamiento de Ribadavia anunció a sus vecinos que era imprescindible realizar cortes de agua nocturnos para paliar las carencias que detectaban en el depósito municipal. Pero al día siguiente todo se torció. Lo que iba a ser una medida transitoria se convirtió en una emergencia: el río Maquiáns, que abastece al municipio, estaba seco. Desde entonces, los 5.005 vecinos de la villa desvían toda su atención hacia los grifos de sus casas, de los que sale agua solo cuatro horas al día: dos por la mañana y otras tantas por la tarde. En los últimos días se ha podido aumentar algo el horario: el tiempo del suministro es desigual y depende de la zona por donde transite la red.

La semana pasada, la empresa que gestiona el servicio, Aqualia, admitió que solo podían garantizar el agua de un día para otro, y con dificultad. Siete días después la situación ha mejorado, muy levemente, gracias a que de forma continuada llegan camiones cisterna desde los concellos limítrofes de Beade y Carballeda, que han cedido parte de su suministro a Ribadavia. También se recoge agua del río Avia, después de que la Confederación Hidrográfica lo permitiese, ante la extrema gravedad.

Así las cosas, y con el apoyo de más camiones cisterna contratados por el Concello, los últimos días los vecinos han podido notar un aumento en las horas de agua, aunque en algunas parroquias llegue, por momentos, de un color amarillento. Lo cierto es que los ribadavienses empiezan a acostumbrase a la situación con resignación. Es un perjuicio sobre todo durante el verano, y han tenido que ajustar sus vidas a esas horas con agua. Los hosteleros, especialmente aquellos que tienen alojamiento o dan comidas, sienten más la pérdida que supone no poder atender de forma conveniente a sus clientes.

«Non podemos dar horarios definitivos nin facer previsións máis alá do día a día, xa que a recuperación do depósito, a pesar deste traballo, é máis lenta do que nos gustaría. Son diferentes os factores que repercuten negativamente, como a meteoroloxía. Había previsión de choivas e, como sabedes, apenas se produciron», explican desde el Concello.

Lo que sí marcha de forma positiva son los trabajos de urgencia para acometer las obras de la captación temporal en el río Avia. Se empezó a desbrozar la zona y a hacer aperturas de las zanjas por donde pasará la red. Esta semana el Concello recibió el material necesario para dar comienzo al proyecto: tuberías y bombas de impulsión llegadas desde diferentes zonas de España. También se duplicó el número de personal especializado para iniciar su colocación en el menor tiempo posible. Solo cuando terminen los trabajos y se acceda al Avia será posible revertir la situación en Ribadavia porque el río Maquiáns ya es pasado.

Hay otros incordios. El próximo día 27 se celebrará en la villa la Festa da Istoria, la cita más importante de la localidad en cuanto a visitantes. La coordinadora que se encarga de su organización ha asegurado que, por el momento, sigue en pie. Desde el Concello señalan que será decisión de ellos y que, en cualquier caso, el agua que se utilizará para el baldeo de las calles el día después no es la misma que llega al depósito.