Trajes de la Istoria con mucho estilo

Lúa Rodríguez / R. N. OURENSE / LA VOZ

RIBADAVIA

ALEJANDRO CAMBA

La tendencia este año son las piezas iguales para toda la familia

29 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Merce González es una apasionada de la costura. Lo que empezó siendo un pasatiempo se ha convertido en su profesión: hace casi cuarenta años que regenta la tienda de moda Ummo, en Ribadavia. «Ya podría jubilarme, pero no quiero porque esto me encanta», explica.

Esta compostelana llegó a la capital del Ribeiro en 1980 por amor. Se animó a estudiar corte y confección para conocer a gente nueva. Se dio cuenta de que le gustaba. Por eso, en la primera Festa da Istoria de Ribadavia, cosió a mano los trajes medievales para su hija y su marido, que era el alcalde del municipio en aquel momento. Las prendas gustaron mucho y sus amigos empezaron a hacerle encargos. «Cada vez me los pedía más gente», comenta Merce. Entonces, decidió ponerlos a la venta en su tienda. «Me dedico todo el año a coser durante mis ratos libres en el local», añade.

Los trajes de campesinos de Merce ya se han popularizado fuera de Ribadavia. «Me los piden desde otros pueblos que también tienen fiestas con esta temática», explica. La última pieza que confeccionó fue enviada al municipio coruñés de Pontedeume para su tradicional Feirón Medieval. Los interesados pueden ir al propio local a comprar su traje, pero también es posible hacerlo por Internet, a través de sus cuentas de Facebook e Instagram. Los encargos hechos a medida hay que solicitarlos con más de dos semanas de antelación.

Las tendencias este año son claras: piezas iguales para toda la familia. «Muchos padres me piden trajes que vayan en la misma línea para ellos y sus hijos», explica la propietaria de Ummo. También priman los colores claros, los estampados y las telas frescas. Merce solo utiliza algodones y lino para las prendas. «Son la mejor opción para soportar el calor», aclara. En cuanto a los precios, hay para todos los bolsillos. Las túnicas de hombre suelen rondar los 20 euros. Los vestidos de campesina básicos cuestan 35 euros. Si se le añaden complementos, como la diadema, ascienden a 48 euros.