La próxima moción de censura, esta vez sin tránsfugas, se cocina en Ribadavia

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE / LA VOZ

RIBADAVIA

César Fernández recibió el bastón de mando de manos de Ignacio Gómez
César Fernández recibió el bastón de mando de manos de Ignacio Gómez Santi M. Amil

El acuerdo devolvería la alcaldía, ahora en manos del PP, a los socialistas

23 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El mes de agosto está siendo especialmente animado en la política ourensana. Se han presentado ya las mociones de censura de Castrelo de Miño y de Viana do Bolo y, en ambas operaciones, el PP le arrebató o le arrebatará en los próximos días la alcaldía al BNG con el apoyo de tránsfugas del PSOE. Pero esos no serán los únicos cambios de alcalde en la provincia. En Ribadavia lleva tiempo fraguándose otra moción y los socialistas no quieren esperar mucho más.

En los primeros días de septiembre, o incluso a finales de este mes de agosto, podría hacerse público el acuerdo, pero en este caso -al contrario que en Castrelo de Miño y Viana do Bolo- no hay transfuguismo. En mayo del año 2019 las urnas dieron al PP una mayoría simple, pero la suma de las fuerzas de izquierda era suficiente para construir un gobierno alternativo. Sin embargo, no lograron llegar a un acuerdo y, gracias a ello, el popular César Fernández Gil gobierna desde entonces en minoría.

El principal obstáculo en aquel momento era el rechazo de Ribeiro en Común a investir de nuevo como alcalde al socialista Ignacio Gómez. Este sí estaría ahora dispuesto a echarse a un lado y la candidata sería su compañera Noelia Rodríguez Travieso. El PSOE podría, de este modo, responder de forma contundente a las mociones de censura de la vecina Castrelo de Miño y de Viana do Bolo, que han pasado factura a la imagen del partido por las deserciones que se produjeron en sus filas. Recuperaría, además, el mando en un plaza clave en la provincia.

Desde Ribeiro en Común rechazan esos casos de transfuguismo, pero entienden que no deben determinar lo que ocurra a nivel local en Ribadavia. Sin embargo, su líder, Brais Fidalgo, remarca que el gobierno en minoría del PP está agotado y reconoce un «achegamento» de los grupos de la oposición en los últimos meses, incluso con iniciativas conjuntas en defensa de servicios sanitarios o educativos. Según dice, «despois de xuño de 2019 aprendemos a lección e sabemos que a estabilidade institucional é prioritaria para Ribadavia».

Ahora habrá que negociar los detalles de un acuerdo que, para Ribeiro en Común, debe pasar por un «pacto perdurable e estable» y con un «programa de goberno progresista e de cambio». Si todo sale bien, la de este concello será la próxima moción de censura en la provincia tras las de Castrelo de Miño y Viana de Bolo. Hay que tener en cuenta, no obstante, que en este caso no entra en la ecuación el transfuguismo. En esos otros dos ayuntamientos hubo desertores del PSOE que dejaron su partido para aliarse con el PP, pero en Ribadavia el cambio sería fruto de un acuerdo natural entre grupos políticos de izquierda.