Testigo de la historia ribadaviense

Luis Gulín

RIBADAVIA

10 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El 25 de febrero de 1911 se anuncia en la prensa local ribadaviense la apertura del Café Moderno ubicado en la calle Progreso 10 en un edificio propiedad del farmacéutico Manuel Rodríguez Morgade. El primer propietario fue Antonio Pérez Castro, casado en primeras nupcias con Antonia Davila, que ya en el mes diciembre incorpora al negocio un salón de bailes y en enero de 1912 mesas de billar. Por desgracia a Antonio Pérez le fallece ese mismo año su única hija Luisa a consecuencia de una fatal combinación de gripe con tifus. El vínculo del Café Moderno con la Lotería Nacional surge en mayo de 1914 cuando Antonio Pérez es agraciado con un premio de 15 mil pesetas. En 1918 adquiere el Café Moderno, Alfonso Casasnovas, concejal del ayuntamiento de Ribadavia, de ahí el origen del letrero Café Bar Moderno desde 1918. La gestión fue de corta duración y a finales de noviembre de 1920 Casasnovas vende el Café Moderno. En diciembre de 1924 muere el primer propietario del Café Moderno, Antonio Pérez, que ocupa en Ribadavia el cargo de concejal y de segundo teniente alcalde. Estaba casado en segundas nupcias con Dolores González Fidalgo. Los hermanos González Losada, José y Ramón, naturales de Leiro, adquieren el local a Casasnovas. Un hecho histórico tiene como escenario el Café Moderno: el 9 de abril de 1930 se crea en sus instalaciones el Comité Republicano de Ribadavia con Antonio Buján de presidente y con el apoyo, entre otros, de Benito Gallego Montero y el propio José González Losada como tesorero. Después de la muerte de José en mayo de 1931, se hace cargo del negocio su hermano Ramón. El establecimiento asume poco a poco una función de punto de encuentro social, incluso fue el local elegido por la Asociación de los emigrantes de Ribadavia y su partido judicial en Buenos Aires para presentar el patrocinio de torneos de fútbol con equipos de la comarca. El año 1931 es la apertura del Café Moderno hacía el varieté y los espectáculos frívolos. En diciembre de 1934 la prensa local anuncia la despedida de soltero: Ramón que se casa con la maestra de Castrelo de Miño María Isabel Vázquez Gutiérrez. En 1935 tenemos noticias del abuelo de los actuales propietarios, los hermanos González Bouzas: arde en el casco histórico de Ribadavia la casa de Ramón González Armada, que en 1947 adquiere el Café Moderno, que años más tarde es traspasado a su hijo Ramón González Graña, padre de Moncho y Emilio, y ellos decidirán que continuará con la saga.