Los viticultores igualan los daños del pedrisco y las heladas
11 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Los viticultores de O Ribeiro demandarán de la Xunta de Galicia el mismo trato que el recibido por sus compañeros de la Ribeira Sacra cuando se registraron los daños por el pedrisco en la zona de Sober. Esa, además de otras propuestas para dinamizar la denominación de origen, fue la reivindicación en la que coincidieron los alcaldes y los viticultores de la comarca que acudieron a la reunión convocada por los sindicatos y colectivos en la Casa da Cultura de Ribadavia.
En el encuentro participaron los alcaldes de Ribadavia, Carballeda de Avia y Castrelo de Miño. También hubo representación de A Arnoia, miembros de colectivos de viticultores de varias zonas y productores. En el transcurso de la reunión se abordaron aspectos como las circunstancias que están incidiendo en lo que se considera una importante crisis del Ribeiro -desde la pérdida de hectáreas en producción a los precios de la uva, entre otras causas-, además de abordar la problemática que se deriva de la pérdida que habrá este año por las heladas: las estimaciones de estos días hablaban de un 60 % de la cosecha.
Sin dejar de lado otras demandas y reivindicaciones, los reunidos coincidieron en reclamar de la Xunta de Galicia las mismas ayudas que se concedieron hace meses a los viticultores de la Ribeira Sacra afectados por los daños del viñedo en la zona de Sober. Para el alcalde de Carballeda de Avia, Luis Milia Méndez, la situación es la misma: «O decreto que sacou a Xunta válenos, so hai que cambiar pedrisco por xeada e o demais quedar como está». En opinión del regidor de Ribadavia, Ignacio Gómez, los concellos de la comarca deben apoyar de forma incondicional a los viticultores de O Ribeiro porque la situación es de extrema gravedad y se necesita colaboración para llegar al mayor número de ayudas posibles para paliar los daños de las heladas.
Para el sábado está convocada una concentración en la Praza Maior de Ribadavia, a partir de las 11.00 horas, «pola defensa do sector vitivinícola diante do abandono da Xunta de Galicia».