ADIF rectifica la decisión de cerrar las taquillas de cuatro estaciones

maría cobas / x. m. rodríguez OURENSE / LA VOZ

RIBADAVIA

LOLITA VÁZQUEZ

La medida afectaba a O Barco, A Rúa-Petín, O Carballiño y Ribadavia

04 mar 2017 . Actualizado a las 11:33 h.

ADIF envió ayer una carta a la Xunta y a los Concellos afectados asegurando que no cerrará las taquillas de las estaciones de tren de O Barco de Valdeorras, A Rúa-Petín, O Carballiño y Ribadavia. Dos meses después de anunciar el 1 de febrero como la fecha para el traslado del personal de esas cuatro estaciones y el cierre de la ventanilla, ha habido una marcha atrás. La rectificación de ADIF llega después del rechazo generalizado que la medida provocó no solo en los concellos donde están las propias estaciones, sino también en los cercanos a estos, por verse igualmente agraviados. La solución de comprar por Internet o hacerlo directamente en el tren no fue aceptada ante la realidad de una población envejecida y unas zonas con malas conexiones a Internet, así como por el hecho de que aventurarse a adquirir el billete en el tren podría significar el riesgo de no tenerlo, sobre todo en los viajes de largo recorrido.

El presidente de ADIF, Juan Bravo, firmaba la carta que fue enviada a la Consellería de Infraestruturas y a los diferentes Concellos. En ella, según trasladó la Xunta, asegura que «nin se plantexou nunca o peche destas estacións nin se deixaron de ofrecer servizos en ningún momento». Achacan el «desconcerto» a los proyectos que tiene la empresa «para mellorar o funcionamento das liñas ferroviaria» y avanzó que en el futuro se pondrán taquillas de autoventa.

«Contentos e atentos», dice la regidora ruesa

La confirmación de que no habrá cambios en las estaciones fue bien recibida ayer por todos. Nadie se posicionó en contra de la nueva decisión de ADIF, pero sí hubo quien se lo creyó más que otros. La regidora de A Rúa, María González Albert, reconocía la alegría por el contenido de la carta de ADIF, pero cree que no por eso hay que bajar la guardia. «Estamos contentos e atentos», decía Albert, que sigue creyendo necesario vigilar los pasos de la empresa ferroviaria.

No recibió la carta porque estaba fuera de O Barco el alcalde, Alfredo García, que no obstante aseguraba conocer la información por «conversaciones».

En Ribadavia el regidor municipal, Ignacio Gómez, se mostró satisfecho con la explicación remitida por escrito por el responsable de ADIF e incidió en el trabajo realizado desde el Concello. «Mentras algúns se dedican a outras cousas, aquí se traballa e se fan xestións. Por iso se promoveu esta iniciativa ante o Adif e agora temos un posicionamento que dá resposta ás nosas demandas e garante o servizo», señaló el socialista. Aún reconociendo que es una buena noticia, Gómez también apuntó que desde la institución municipal se realizará un seguimiento para ver cómo se gestionan las instalaciones en el futuro.

En similares términos se expresaron desde el grupo socialista en la Diputación. «O PSOE seguirá vixiante para que o PP e Adif non recorten servizos», apuntaban en un comunicado desde el partido. Y añadían: «Desconfiamos de que o anuncio feito polo presidente do Adif mediante unha carta simplemente sexa ‘unha paradiña no carrusel de recortes do PP’». En este sentido, aludían al caso de Ribadavia. «Retiraron pola calada e logo repuxeron, tamén pola calada, ao persoal que atendía os veciños, veciñas e turistas que se achegaban á estación da vila», decían. La Xunta se congratuló del anuncio de ADIF.

Atendo sigue sin dar una respuesta a Disvalia sobre la posibilidad de poner una rampa

El pasado 16 de febrero, la gerente de Atendo (el servicio para discapacitados de Renfe), María López Anaya, visitaba O Barco para mantener un encuentro con representantes de la asociación Disvalia. El colectivo que preside Begoña Dacal reclama la colocación de una rampa en la estación de tren de la capital valdeorresa para que las personas en silla de ruedas puedan usar el servicio de ferrocarril. Anaya quedó en dar una respuesta pronto, pero esta todavía no ha llegado.

Hasta el momento las actuaciones en materia de accesibilidad llevadas a cabo en la estación de tren permiten a las personas en silla de ruedas moverse por el edificio, usar el baño y llegar al andén. Pero nada más. La falta de una rampa les imposibilita acceder al tren. Para poder hacerlo, deben trasladarse hasta las estaciones de Monforte (en Lugo) o Ponferrada (en León). No hay nada más cerca. Un desagravio para el que ya tuvieron una primera respuesta. Como no hay 750 usuarios diarios en la estación, no se plantean el servicio. Pero después de una protesta y varias cartas -desde Disvalia y desde el Concello-, Anaya visitó la estación y se reunió con el colectivo.

En la estación estuvo la gerente de Atendo con varios técnicos, que estuvieron estudiando la posibilidad de poner la rampa y evaluando el coste que podría tener. Y Anaya se fue prometiendo una respuesta rápida. Pero todavía no ha llegado. «Seguimos esperando, porque no sabemos nada todavía», explicaba Dacal, que avanzaba que enviarán un correo a Atendo «para ver si nos pueden decir alguna cosa».