Para ir en ferrocarril habrá que subirse a otro tren, el de las nuevas tecnologías

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE / LA VOZ

RIBADAVIA

Santi M. Amil

En la estación de Ribadavia ya no se venden billetes y en breve puede ocurrir lo mismo en otras tres. ¿Qué alternativas hay?

27 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Mientras el Avant dispara el número de usuarios de la estación Empalme de la capital ourensana, cada vez hay menos servicios y viajeros en los trenes regionales y -como consecuencia de ello así como del progresivo envejecimiento y despoblación de la provincia- las terminales de las grandes villas languidecen. El ADIF (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) negocia el trasvase a Renfe del personal encargado de la venta presencial de billetes y, según le ha sido comunicado a los trabajadores, ese servicio dejará de prestarse en aquellas estaciones en las que el personal debía compatibilizar esas funciones con las de la gestión del tráfico ferroviario. Esa situación afecta a las de O Barco de Valdeorras, O Carballiño, A Rúa-Petín y Ribadavia.

¿Cuándo dejarán de venderse billetes de forma presencial?

Fuentes del ADIF y de Renfe explicaban ayer que las negociaciones para el trasvase del personal encargado de la venta de billetes aún están en marcha y no quieren adelantar, por lo tanto, qué soluciones alternativas ofrecerán a los usuarios en las estaciones afectadas ni tampoco si se dejarán de vender billetes y cuándo. Lo cierto es que en la de Ribadavia la ventanilla cerró la persiana hace días y ya hay carteles en la terminal que avisan de ello y que invitan a los viajeros a desplazarse a O Carballiño o Ourense para comprar los tiques de forma anticipada. Ese cartel podría quedarse desactualizado pronto. Una carta del director de Recursos Humanos del ADIF al presidente del comité provincial de empresa confirmó este lunes los planes de no prestar ese servicio tampoco en la localidad carballiñesa, así como en las estaciones de O Barco y A Rúa-Petín. «En breve», según decía el directivo, se comunicará la fecha definitiva.

¿Qué soluciones alternativas se estudian?

Renfe no aclara sus planes para las estaciones afectadas. Según la información de la que dice disponer la CGT, estos pasan por la instalación de máquinas autoventa para sustituir al personal que hasta ahora realizaba también labores comerciales y que, a partir de la aplicación de esta medida, se dedicará exclusivamente a la gestión del tráfico ferroviario. El sindicato se opone a ese modelo de «estacións pantasmas». Las máquinas, dicen, «non substitúen os servizos que prestan os traballadores, xa que non dan información e non admiten o pago en metálico, só con tarxeta, supoñendo nestes intres o 90 % da venda de billetes destas estacións é en metálico».

¿Qué dicen las Administraciones?

Los alcaldes de los municipios afectados está muy molestos y el asunto se tratará hoy en la Diputación a iniciativa del PSOE. La conselleira de Infraestruturas ya respondió sobre este tema en el Parlamento y Ethel Vázquez señaló que la Xunta estará «vixiante» ante lo que ocurra en esas estaciones. Si finalmente cierran sus ventanillas reivindicará que existan «alternativas razoables para o usuario como a venda directa a bordo do tren, venda telefónica, venda por Internet ou a través dos dispositivos móbiles». El problema, según alertó la diputada socialista, Noela Blanco, es que ese tipo de soluciones sirven para los jóvenes, pero no tanto para las personas de mayor edad, quizás sin los conocimientos necesarios en el uso de las nuevas tecnologías.

 

ESTACIONES AFECTADAS

O Barco de Valdeorras. La de más viajeros

37.823 personas subieron o bajaron del tren allí en el año 2016. Se vendieron por ventanilla 14.200 billetes, lo que supuso una recaudación mensual de 15.614 euros.

O Carballiño. La de más ventas

Los 19.367 billetes vendidos en taquilla en el 2016 recaudaron 12.625 euros al mes. Por la estación pasaron 35.252 viajeros.

A Rúa-Petín. Tradición ferroviaria

El 2016 -con 10.229 billetes, 12.933 euros de recaudación mensual y 22.504 pasajeros- podría ser el último año en que esta icónica estación venda presencialmente.

Ribadavia. La de menos usuarios

En el 2016 pasaron 8.003 viajeros y se vendieron 1.052 billetes (350 euros al mes).