Las dependencias fueron levantadas sin autorización y tanto Xunta como Concello de Ribadavia habían abierto expediente
14 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.En la reciente reunión de la Irmandade Galega de Adegueiros en las instalaciones del futuro Museo do Viño de Galicia uno de los asuntos comentados por parte de los participantes no tenía que ver con el programa de actos que allí reunía a los representantes de bodegas, empresas de alimentación y colectivos de consumidores. La atención se centraba en el volumen de unas dependencias lindantes con la parcela de la antigua rectoral de Santo André de Camporredondo, la proximidad al límite de la propiedad y la altura sobre el muro de la rectoral. Un tema de debate zanjado por uno de los presentes al apuntar que las instalaciones estaban siendo objeto de investigación por parte de Patrimonio y que el Concello de Ribadavia había abierto en su día expediente por no contar con la pertinente autorización para llevar a cabo las obras.
El departamento responsable de velar por la legalidad patrimonial dependiente de la Xunta de Galicia ya se ha posicionado definitivamente en relación a las instalaciones vinculadas a la casa de turismo rural y bodega, ordenando que se proceda a desmontar los salones creados por Casal de Armán para la organización de actos sociales y que se ejecute la «reposición da legalidade».
Desde el Concello de Ribadavia se reconoció ayer que la institución municipal ya ha sido notificada sobre la resolución de la Xunta. «A nós xa nos chegou a comunicación de Patrimonio na que se nós informa da decisión de que se proceda á reposición da legalidade e ao Concello o que lle toca agora é elaborar o corresponde informe en relación a este caso. Con todo tamén teño que dicir que, pola nosa parte, dende a institución municipal xa se abriu expediente e se lle comunicou no seu día á empresa que non contaba cos permisos necesarios e que tiña que corrixir esa situación, aínda que nunca se fixo nada ao respecto por parte dos propietarios de Casal de Armán», según el regidor municipal Ignacio Gómez.
En la propiedad de Santo André de Camporredondo la empresa cuenta con bodega y con un establecimiento de turismo rural. Hace unos meses Casal de Armán decidió cambiar las carpas que montaba en la época estival, o en función de las necesidades que tiene a lo largo del año para dar respuesta a los actos sociales que acoge, por una construcción modular para celebrar allí las bodas, comuniones, bautizos y otras actividades -recientemente el pase de una firma de moda-.