«Hai banquillo para substituírme»

RAIRIZ DE VEIGA

Morgade (al fondo) cogerá la alcaldía provisionalmente.
Morgade (al fondo) cogerá la alcaldía provisionalmente. a. cortés< / span>

El alcalde inhabilitado de Rairiz dice que el grupo decidirá al sucesor

22 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Incierto panorama político el que se abre en Rairiz de Veiga tras más de tres lustros de dominio político del carismático Xaquín Rodríguez Ambrosio. La justicia determina que debe de abandonar el cargo, y ya no hay marcha atrás. Al menos durante ocho años y medio no podrá ejercer cargo público. Será el final de su carrera política, porque según dijo, tenía claro que este sería su último mandato.

Tras conocer la sentencia que le aparta definitivamente de la política, Rodríguez anunció que acatará el fallo dictado por el juez (y ratificado por la Audiencia). «Asumo a sentenza e dimitirei en canto teña coñecemento oficial do seu rexistro no Concello, posiblemente mañá», avanzó. No descartó, en cambio, un posible recurso ante el Constitucional, que cuenta con pocas posibilidades de ser estimado.

Rodríguez Ambrosio afirmó que su sustituta temporal en el cargo, una vez concretada formalmente su renuncia será la siguiente en la lista. Se trata de la teniente de alcalde, Josefa Asunción Morgade, que aunque será alcalde accidental, Rodríguez no quiso concretar si se convertirá en la cabeza visible de Rairiz los próximos cuatro años. «Hai banquillo suficiente para substituírme. Reunirémonos os concelleiros e consensuaremos o nome do novo rexedor», explicó el alcalde inhabilitado.

Ninguno de los actuales siete ediles del gobierno local pertenece ya al PP, al haber abandonado en verano todos ellos su militancia tras la primera condena contra el regidor. Todo apunta, sin embargo, a que José Manuel Baltar Blanco tendrá bastante que decir en esa decisión sobre el nuevo regidor; porque aunque formalmente el PP no tiene representación en Rairiz, los vínculos políticos no se han roto.

No es descartable que Morgade, enfermera del ambulatorio y sin gran experiencia política, no sea finalmente regidora. Morgade fue fichada como independiente por Rodríguez como número dos, pero no es una persona vinculada históricamente al PP, a diferencia de otros concejales del actual gobierno.

Veterano militante es el número cuatro, Manuel Ferreiro Fernández, excandidato del PP contra Rodríguez hace años, cuando este militaba en las filas del BNG, y hombre cercano a Baltar Blanco. Según los mentideros políticos limianos, Ferreiro podría ser uno de los que cuentan con más opciones de ser designado como nuevo regidor. El veterinario José Antonio Fernández, número cinco de la candidatura, también veterano en las filas conservadoras, tiene sus opciones.

No comparte la sentencia

Sobre la sentencia, Rodríguez es claro: «Teño que acatala, pero non é a miña obriga compartila. Ata en tres ocasións a fiscalía estivo de acordo coa miña defensa e non acusou, ao no considerar delictiva a miña actuación». Y fue más allá: «Penso que é un caso moi raro, pero hai que acéptalo así. Con todo, teño a conciencia moi limpa». El regidor defendió que puede ir con la cabeza bien alta. «Non roubei nin cometín ningún delito de corrupción ou de levar cartos do Concello», esgrimió. «O suposto delito polo que se me condena, facíano case tódolos alcaldes de Ourense fai anos -defendió-. Tal vez houbera irregularidades administrativas ou formais nas adxudicacións ou concesións, pero sempre era para favorecer ao pobo e non para que ninguén levara fondos das arcas municipais».

El PSOE duda de que se vaya

Desde el PSOE, su portavoz, Pablo Lorenzo recibió la sentencia alegando que hace tiempo que Rodríguez Ambrosio «era un alcalde sin legitimidad, condenado por la Justicia por prevaricar». Aunque ahora tiene que dimitir, Lorenzo duda de que lo haga. «No descarto que trate de ganar algunos días más en el cargo o que intente alguna maniobra para no irse durante algún tiempo», apuntó. Dijo también que espera un nuevo talante por parte del futuro alcalde, tras los roces que han mantenido desde junio, cuando se conoció la primera sentencia contra Rodríguez.

Lorenzo esperaba que tras la dimisión del alcalde se normalice la situación, habida cuenta de que los socialistas habían decidido no ir a los plenos mientras siguiese.