Los cinco autores, vecinos de un poblado de Xinzo, aceptaron ayer penas que los llevarán a la cárcel de manera efectiva
02 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Llevaban pasamontañas los autores de un atraco violento en una vivienda de la aldea de Muíño, en Rairiz de Veiga, con lo cual las víctimas no pudieron verles la cara, pero la ropa que vestían los delató. Se había producido el robo pasada la una de la madrugada del 15 de mayo del 2013. Las víctimas dieron cuenta inmediata de lo ocurrido. Aportaron todos los detalles, incluida la descripción de los asaltantes y la ropa que vestían. La Guardia Civil se movilizó con celeridad y una patrulla los detectó alrededor de las dos de la madrugada en el alto do Furriolo. Uno de los guardias vio cómo arrojaban algo por una ventanilla. Infundieron sospechas. Fueron identificados. No habían tenido tiempo de cambiarse de ropa. Apareció entonces un pasamontañas y una pistola. Pasaron a ser sospechosos. Ingresaron entonces los cinco en prisión preventiva. Ayer llegaron a juicio. Y se conformaron con tres años de prisión, una condena que, según les hizo ver el fiscal y su propia defensa, los llevará de nuevo a la cárcel.
Pegan a una discapacitada
El atraco había tenido como víctimas a dos mujeres, madre e hija, la mayor de 90 años, que vivían solas. Una de ellas, discapacitada y en silla de ruedas, intentó defenderse con el palo que utilizaba para encender, apagar y cambiar de canal de televisión. Recibió a cambio un buen golpe con el mismo palo, que le fue arrebatado por uno de los atracadores, residente, como los otros cuatro, en el poblado de las Campanillas, en Xinzo. La mujer discapacitada sufrió lesiones en la cabeza y en un brazo.
Encontraron los ladrones tres bolsos colgados en el pasillo de la vivienda. Se los llevaron, los vaciaron y los tiraron en las pistas por las que circularon en un Seat Ibiza. Trataban de evitar la salida directa a la capital de Limia.
Los autores materiales del atraco, quienes rompieron la puerta de la casa y entraron en la vivienda, fueron Arturo R. S., Diego G. G. y Pedro G. G., mientras que Salvador G. G. y José R. S. permanecían en el exterior haciendo labores de vigilancia.
Pagadas las deudas
Todos se conformaron. Llegaron ayer a la vista con las deudas pagadas, pues ya se habían hecho cargo de 1.800 euros de indemnizaciones y los daños.
Por el atraco, aceptaron los cinco tres años de prisión, con doce días de localización por la falta de lesiones. Por tenencia ilícita de armas fue condenado únicamente Arturo, consumidor de cocaína en grandes cantidades. En la fase de ejecución de sentencia, si ingresa en un centro de deshabituación es probable que se vea liberado del ingreso en la cárcel.