La Xunta cerrará el colegio de Calvos y hará recortes en otros diez

El borrador que la jefa provincial de Educación entregó ayer a la junta de personal docente no universitaria de Ourense avanza el cierre del colegio público de Calvos de Randín para el próximo curso y la supresión de aulas y profesorado en otros diez centros. En total, se perderían 14 plazas de maestros y se crearían 3 nuevas gracias al aumento de unidades en Ourense, Pereiro y Rairiz.

Si se ejecuta el proyecto presentado ayer a los sindicatos, los colegios de Amoeiro, Casaio (Carballeda de Valdeorras), Coles, Manuel Respino (A Rúa), A Veiga y Xunqueira de Espadanedo tendrán el curso próximo un aula menos de Infantil y también perderían un profesor.

En la etapa de educación primaria tendrían dos profesores menos el de Entrimo, el de Vilardevós y el de Luíntra, que pierden un aula; el de Crespos también se quedaría con una clase menos, pero solo pierde un maestro.

En el lado contrario de la balanza, la Xunta propone crear un aula más de educación primaria en el Rodríguez Barroso, del barrio ourensano de Os Rosais, en el Ben-Cho-Shey, de Pereiro, y en el de Rairiz de Veiga. En los tres casos ese aumento supone incorporar un profesor más.

Esta propuesta de modificación de plantillas, que no será definitiva hasta su publicación en el Diario Oficial de Galicia, confirma, en opinión del sindicato CIG, que «o único criterio válido que se aplica na educación pública é o numérico».

Explica el sindicato que las reducciones anunciadas de aulas y personal son consecuencia de la decisión de la Xunta de formar grupos de 18 alumnos, «independentemente da súa idade, curso e características persoais».

Esta gestión política, añade, «incide de maneira máis grave no rural ourensán, contribuíndo ao seu despoboamento, en lugar de ser a administración pública un factor para fixar poboación. En resumo, a provincia, no ámbito educativo, está rexida por un único criterio, o económico».

En ese mismo ámbito, la CIG critica que, mientras se reducen plantillas para ahorrar, destruyendo once puestos de maestros, en la relación con los centros privados la Consellería no practica la misma política: «Os cartos que se pretenden aforrar neste recorte e destrución do ensino público son xenerosamente entregados no concello de Pereiro, no que a Consellería non tivo inconveniente algún en concertar os colexios Guillelme Brown e Miraflores, que para o curso vindeiro custarán máis de medio millón de euros á Xefatura Territorial».

La CIG critica el desvío de dinero a la privada y la falta de apoyo al medio rural

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