El coste del invernadero obligó a los coordinadores del programa a buscar apoyo financiero complementario para que la instalación fuese todo lo profesional que ellos querían y además les permitiese adquirirla con cubetas, sistema de riego y demás útiles de trabajo. Ese apoyo lo encontraron en la entidad municipal. El Concello de Rairiz de Veiga se ha implicado de forma entusiasta en el proyecto y ayudó a costearlo con la visión de que, además de servir para nuevas generaciones de escolares, pudiese beneficiar también al resto de los vecinos. Se pretende que todos los habitantes de Rairiz puedan disfrutar de las plantas ornamentales que allí se produzcan, ya que la intención de los responsables municipales es utilizarlas para replantar los jardines públicos. Evidentemente la institución municipal no va a dejar exclusivamente en manos de los pequeños la responsabilidad de sacar adelante una producción fija. Los operarios públicos echarán una mano a los niños para que esa producción esté siempre lista, y sobre todo en la época vacacional en la que los escolares no pueden ocuparse del mantenimiento. Lo mismo ocurre si es necesario realizar algún tipo de reparación en la estructura. Los coordinadores del programa están satisfechos de este acuerdo mutuo y esperan que les sirva para para las generaciones futuras de escolares.