«Tan pouquiña auga non vin nunca»

maría doallo / toni silva PORQUEIRA, PADERNE / LA VOZ

PORQUEIRA

Una vecina de Porqueira saca agua de un pozo
Una vecina de Porqueira saca agua de un pozo ALEJANDRO CAMBA

Los efectos de la sequía han comenzado a notarse en algunos manantiales y en concellos como Porqueira o Paderne ya han empezado las restricciones

15 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando el sol empieza a calentar a 40 grados, pasados unos minutos de las doce del mediodía, en la pequeña aldea de San Mamede recuperan el suministro de agua. En este núcleo rural del municipio ourensano de Porqueira han tenido que tomar medidas ante el desabastecimiento de este bien básico. Luis Rodríguez es quien se encarga de abrir el depósito y devolver el suministro habitual. Lo hace cada día desde el sábado, entre las 12 y las 15 horas. Luis es el presidente de la comisión vecinal que gestiona el servicio para esta aldea, porque en los 32 núcleos rurales que tiene Porqueira (827 habitantes) el agua viene directamente de manantiales naturales y son los propios vecinos los que la administran. «Escollemos a franxa do mediodía porque é o momento no que se cociña e se limpa a louza, pero esta restrición non está sendo suficiente, así que imos facer un pozo de barrena», comenta.

Lina, también vecina de San Mamede, lleva todos estos días apurando el agua en barreños y en el lavadero que tiene en la puerta de su casa, durante las horas que está abierto el depósito. «Encho cubos e tinas para que quede unha reserva para poder facer a cea e o necesario na casa, porque se non o resto do día xa non nos queda», admite. Lleva toda la vida en esta aldea y dice que nunca había visto nada igual. «Tan pouquiña auga non vin nunca. Si que é máis común que no mes de agosto comece a escasear, pero o de agora é novo», asegura. Su vecina es la persona más joven empadronada en este pequeño núcleo de Porqueira, donde residen una veintena de habitantes. «Collemos un par de garrafas durante a apertura do depósito para poder ir ao baño o resto do día», afirma esta vecina, que prefiere no dar su nombre. «Outros anos ten habido cortes, pero non coma estes. Temos que adaptarnos e ir aforrando auga como poidamos», admite.

Mientras, en Paderne un corte de agua radical como el anunciado (32 horas sin servicio, desde las 13 horas del jueves a las 21 del viernes) no puede ser muy dañino si las tuberías municipales llegan a menos de la mitad de la población. Ayer a la una de la tarde estaba prevista la interrupción del servicio porque, según el alcalde, César Longo (PSOE), los depósitos se habían vaciado el fin de semana entre llenados de piscinas, riegos a discreción y usos indebidos varios en este municipio de 2.200 habitantes.

La traída del Concello apenas llega a cuatro de las nueve parroquias. Históricamente, los vecinos se han asociado para comprar derechos de manantiales y construir ellos mismos su red de agua hasta las viviendas. Por eso buena parte de los residentes respondían ante el asustadizo bando de 36 horas sin agua que eso no iba con ellos, que tenían una traída vecinal y otra particular. Es el caso de María Núñez, vecina de Insua. «Hai moi poucos que non teñan varias traídas, eu teño dúas, aquí o a do Concello non chega», explicó. En el bar Navedo, en Viñas, acusan problemas de agua desde hace semanas. «Ahora la cortan, pero llevamos muchos días que va y viene, hoy no hemos podido cocinar», explicaban desde el local.

No son muchas, pero hay casas que están rendidas a la infraestructura municipal. En Souto, algunos vecinos se han marchado a segundas residencias o casas de familiares en otros concellos ante el apocalipsis acuífero anunciado en un bando. «32 horas no es de recibo, que corten de noche varias horas, pero esto es una exageración». Lo dice Mónica Souto, vecina de Souto, que ha prevenido la situación llenando agua en todo cubo o recipiente que tenía en su casa. Tiene tres niños pequeños y no va a sacrificar su higiene por lo que considera una circunstancia mal gestionada.

Prohibición de usar la traída para regar y depósitos cerrados de noche, medidas frente a la escasez

Todos los núcleos de Porqueira se están viendo afectados por la escasez de agua y están llevando a cabo diferentes medidas para solucionarlo. En el caso de núcleos como San Lourenzo cierran el depósito por la noche, para que recupere un poco su volumen y así poder hacer un uso normal durante la jornada. En otras parroquias, en las que tienen contadores individuales por casas, la comisión se encarga de ir midiendo la cantidad que queda en el depósito y limitar los litros de agua que cada vecino puede consumir. La gestión del servicio no es municipal, pero el Concello se está encargando de dar soluciones a las parroquias en las que hay limitación del agua. «Levamos dende febreiro deixando bandos nas aldeas para que administrasen a auga porque xa vimos que os niveis dos mananciais eran máis baixos do normal», apunta la alcaldesa, la popular Susana Vázquez.

Los casos de Porqueira y Paderne no son únicos. Ante la escasez de lluvias de los últimos meses, algunos concellos han empezado a tomar medidas o vigilan el consumo por si es necesario tomarlas. Mazaricos ha prohibido el empleo de agua de la traída municipal para el riego, y en Porto do Son han detectado que el gasto de agua se disparó en los últimos días. En Irixoa también notaron un incremento del consumo el pasado fin de semana.

Estabilizados los incendios de Ourense mientras en Portugal se acercan a las casas

Pese a las altas temperaturas, los equipos de extinción consiguieron que los incendios que durante los últimos días castigaron la comarca de O Ribeiro fueran a menos. Uno de los que afectaron a la parroquia de Quins, en Melón, fue extinguido tras arrasar 35 hectáreas, mientras que otro fuego en ese mismo lugar y el que desde el lunes permanecía activo en Ribadavia fueron ayer estabilizados.

Mientras, en Portugal el Gobierno decidió prolongar hasta el domingo el estado de contingencia. Ayer permanecían activos siete grandes incendios que preocupaban porque están cerca de viviendas. Más de 3.000 profesionales luchaban ayer contra los incendios que salpican el interior de Portugal, con especial incidencia en la región de Leiria.