«Estamos vivindo unha sequía moi grande»

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

PORQUEIRA

En varios núcleos del municipio de Porqueira han tenido que racionar las horas de agua al día

15 jul 2022 . Actualizado a las 19:01 h.

Cuando el sol empieza a calentar a cuarenta grados, pasados unos minutos de las doce del mediodía, en la pequeña aldea de San Mamede recuperan el agua. En este núcleo rural del municipio ourensano de Porqueira han tenido que tomar medidas ante el desabastecimiento de este bien básico. Luis Rodríguez es quien se encarga de abrir el depósito y devolver el suministro habitual. Lo hace cada día desde el sábado, entre las 12.00 y las 15.00 horas. Luis es el presidente de la comisión vecinal que gestiona el servicio para esta aldea, porque en los 32 núcleos rurales que tiene Porqueira el agua viene directamente de manantiales naturales y son los propios vecinos los que la administran. «Escollemos a franxa da mediodía porque é o momento no que se cociña e se limpia a louza, pero esta restricción non está sendo suficiente, así que imos facer un pozo de barrena», comenta. En su caso, cuando adquirió la casa ya tenía un pozo construido en su terreno, así que vive más aliviado. «Paso anos sen abrilo pero este verán estamos vivindo unha sequía moi grande», admite. No le pasa lo mismo a Lina, también vecina de San Mamede, que lleva todos estos días apurando el agua en barreños y en el lavadero que tiene en la puerta de su casa, durante las horas que está abierto el depósito. «Encho cubos e tinas para que quede unha reserva para poder facer a cea e o necesario na casa, porque senón o resto do día xa non nos queda», admite. Lleva toda la vida en esta aldea y dice que nunca había visto algo igual. «Tan pouquiña auga non o vin nunca. Si que é máis común que no mes de agosto comece a escasear, pero o de agora é novo», asegura. «Hai que levalo, non queda outra», termina. Para beber, en casa de Lina utilizan agua embotellada. Lo mismo que hace su vecina, que es la persona más joven empadronada en este pequeño núcleo de Porqueira, con una veintena de habitantes. «Collemos un par de garrafas durante a apertura do depósito para poder ir ao baño o resto do día», afirma esta vecina. «Outros anos ten habido cortes pero non coma estos. É un fastidio pero somos conscientes de que a situación é xeral e temos que adaptarnos e ir aforrando auga coma poidamos», admite. 

Todos los pueblos de este municipio ourensano se están viendo afectados, en mayor o menor forma, por la escasez de agua y en cada uno están tomando diferentes medidas para solucionarlo. En el caso de núcleos como San Lourenzo cierran el depósito por la noche, para que en esas siete u ocho horas recupere un poco su volumen y así poder hacer un uso normal durante la jornada. En otras parroquias, en las que tienen contadores individuales por casas, la comisión se encarga de ir midiendo y controlando la cantidad que queda en el depósito y entonces limitan los litros de agua que cada vecino puede consumir al día. Se les informa a través de comunicados que se cuelgan en varios puntos del pueblo. Esto es lo que hacen en Toxal o en San Martín.

El caso de San Mamede es peculiar porque está situado por detrás de la montaña y los vecinos no recuerdan una situación parecida. «Secaron os manantiais e iso é algo inaudito», apunta Luis Rodríguez. El fin de semana pasado el depósito se vació y desde entonces el servicio de agua está limitado a unas cuantas horas al mediodía. «Escollemos esas porque son ás que mellor veñen aos veciños», explica.

La gestión del servicio no es municipal, pero el Concello se está encargando de dar soluciones a las parroquias en las que hay limitación del agua. «Levamos dende febreiro deixando bandos nas aldeas para que administrasen a auga porque xa vimos que os niveis dos manantiais eran máis baixos do normal», apunta la alcaldesa de Porqueira, la popular Susana Vázquez. Entre las medidas que están adoptando está la construcción de pozos de barrena. Ahora mismo están haciendo el de Sabucedo y a principios de la semana que viene esperan tener listo el de San Mamede.

Además, el equipo técnico de la Diputación de Ourense se ha traslado a puntos como San Lourenzo o Paradela para limpiar con maquinaria las pozas de regadío, con el fin de que los vecinos recuperen los sistemas de riego tradicionales y no tengan que emplear el agua de la traída.