Confirman la pena a un octogenario que quemó el monte en Porqueira

La Voz OURENSE

PORQUEIRA

Agostiño Iglesias

Los magistrados del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia confirman la validez del testimonio de un testigo que reconoció al sospechoso

03 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque no suele ser sencillo conseguir pruebas para condenar a quienes queman el monte, esta vez ha sido posible. Primero la Audiencia provincial y ahora la sala de lo civil y penal del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, han impuesto tres años de cárcel a un octogenario que prendió fuego con un mechero en dos puntos del paraje conocido como Foz, en el término municipal de Porqueira, en septiembre de 2017. Los jueces del alto tribunal gallego indican en su resolución que la Audiencia Provincial de Ourense, que juzgó Rafael D. S. en febrero de este mismo año, realizó «una adecuada ponderación de la prueba, siendo esta suficiente, además de coherente, racional y ajustada a las reglas de la lógica». Además, los magistrados aseguran que la supuesta enemistad entre el acusado y el testigo de los hechos «no se ha probado, pues solamente ha quedado constatado que tuvo un problema hace ocho años con dos de sus familiares», una circunstancia que según el TSXG, «no desvirtúa la capacidad probatoria de la declaración testifical valorada, junto con otros medios de prueba, por el tribunal sentenciador».

Y es que la declaración de un testigo presencial fue la prueba clave en el asunto, ya que el imputado, que tiene 80 años, negó durante el juicio haber estado en el lugar de los hechos, alegando que cuando tuvieron lugar los incendios forestales él estaba en la cama. Los magistrados vieron más veraz el testimonio de un vecino, que aseguró haber reconocido al sospechoso «por su silueta y su manera de andar» y llegó a identificar el coche, sabiendo que le pertenecía al investigado por el marco que tiene en la parte trasera. Ambos se conocían previamente y, según declaró esta persona ante el tribunal, en el pueblo eran muchos en aquellas fechas los que sospechaban que el ahora condenado «prendía fuego».

La defensa del acusado recurrió ante el TSXG el primer fallo, alegando que se le había condenado sin pruebas suficientes, si bien no ha tenido suerte con sus argumentos. Los togados ven razonada la sentencia y confirman ahora la condena, si bien al acusado aún le queda la opción de recurrir en casación al Supremo.