A Rúa quiere mejorar la seguridad vial en la carretera a Vilamartín con un voladizo sobre la vía del tren

El Concello de A Rúa quiere mejorar la seguridad vial en el tramo de la N-536 que discurre a la salida de A Rúa Vella hasta el límite con Vilamartín. El espacio es utilizado por los peregrinos -ya que por ahí pasa el Camiño de Inverno- y también por vecinos que realizan la ruta por Barxela y Petín para después regresar a territorio rués por esa zona tras cruzar el río Sil en Valencia do Sil.

Es una obra que se presume complicada, según reconoce la alcaldesa, María González Albert, porque el vial no es de titularidad municipal (es de la Xunta) y además está afectado por Adif, ya que discurre paralelo a la vía del tren. Además, no cuenta con arcén ni espacio libre, por lo que cualquier camino peatonal debería hacerse por voladizo. Así lo remarcan los servicios técnicos municipales, que están buscando una solución para la zona. «Querémoslle propoñer á Consellería de Cultura para que a través de Patrimonio, porque por aquí pasa o Camiño de Inverno, que nos axude a facer a obra», explica la regidora. Y añade: «É unha proposta a medio prazo, pero é necesaria».

Obras en el tramo vilamartinés

Por su parte, el Concello de Vilamartín ya está llevando a cabo las obras de mejora de la seguridad vial en su tramo de la N-536. Una máquina trabaja en acondicionar 500 metros de paso peatonal, que permitirá suplir la falta de aceras. «Non había por onde pasar a pé, só pola estrada, e coa afluencia de peregrinos polo Camiño de Inverno que estamos tendo é perigoso», defiende el alcalde, Enrique Álvarez Barreiro. El tramo afectado va desde el puente de San Miguel hasta el tramo de carretera que pertenece a la Xunta, en el límite con el Concello de A Rúa. Los trabajos incluyen también la dotación de elementos de protección, ya que el camino discurre entre la carretera y la vía del tren.

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