El coste de la adaptación y la escasa disponibilidad de plazas con el nuevo escenario aconseja la decisión
17 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El elevado coste de adaptar las instalaciones a las exigencias que marca el Gobierno para reabrir al público y la escasa capacidad con el nuevo escenario -solo 49 plazas en el caso de la capital de O Ribeiro- ha llevado a los concellos de Ribadavia, Castrelo de Miño, Cortegada y Padrenda a tomar la decisión de no abrir sus piscinas municipales este año. Los cuatro alcaldes consideraron que era la opción más conveniente tras analizar las diferentes opciones y el coste de las mismas.
En un comunicado conjunto, inciden en que han intentado agotar todas las posibilidades y que han determinado que, ante la nueva normativa derivada del coronavirus, los «custos de apertura das instalacións son enormemente elevados o que pode supoñer en moitos casos un esforzo excesivo para as arcas municipais». Además, también constataron que al elevado coste y la estricta normativa a cumplir «uníase a unha importante reducción dos aforos nas piscinas municipais, o que provocou que, unha vez analizadas todas as variables presentes na toma da decisión e tendo presentes as características das piscinas de cada un destes catro concellos, os catro alcaldes decidisen non abrir as piscinas municipais neste verán 2020».