Juzgado por pegar a su esposa tras una operación de cáncer de pulmón, ella se niega a declarar

La Voz OURENSE / LA VOZ

PADRENDA

El fiscal mantiene, pese a esa actitud, la solicitud de tres años de un año de prisión y tres de alejamiento

30 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La agresión que sufrió en su casa una vecina del municipio ourensano de Padrenda fue, de acuerdo con la versión que mantiene el ministerio fiscal, especialmente grave. La víctima estaba convaleciente de un intervención quirúrgica originada por un cáncer del pulmón. Recibió varios golpes cerca de la cicatriz que le había dejado su paso por el hospital. Ayer estaba señalada la vista del caso por malos tratos. La mujer optó por el silencio. No quiso declarar. El fiscal mantiene que debería haber prestado testimonio, por entender que estaba obligada a ello, pero la negativa de la presunta víctima fue suficiente. A falta del reconocimiento de los hechos por parte del acusado y de otros testimonios directos de la agresión, el silencio de la perjudicada por estos hechos beneficia de una forma clara al imputado.

Los hechos, de acuerdo con el relato que hace el ministerio público, ocurrieron sobre las diez de la mañana del 6 de mayo del 2016. Antonio A. D. discutió con su esposa en el domicilio familiar. La insultó tachándola de puta, al tiempo que la invitaba a marchar a su casa y «donde están los de tu raza». Sabía el acusado que la mujer estaba convaleciente después de haber pasado por el quirófano a causa de un cáncer. No fue impedimento para que la agarrara por el cuello, la tirara al suelo, la arrastrara por el pasillo de la vivienda y le propinara varias patadas en el costado izquierdo, «en las inmediaciones del costado izquierdo», según precisa el escrito de acusación.

Hematomas y eritemas

Sufrió la mujer un hematoma en el abdomen y también eritema en el muslo derecho y en la cara. Precisó atención médica y curó a los cinco días, sin que le hubieran quedado secuelas.

La petición de condena que plantea el ministerio público es de doce meses de prisión, junto con la prohibición de comunicar con ella durante un período de tres años, aparte de que en ese mismo tiempo se le priva del derecho al porte de armas. Como responsabilidad civil, el fiscal solicita que la mujer sea indemnizada con doscientos euros por las lesiones y mil euros más por los daños morales. Estas cantidades se incrementarán con los intereses legales.

La valoración del silencio la deberá hacer el juez en la correspondiente sentencia.

Dos acusados de lesionarse, absueltos al no confirmar las versiones iniciales

Sirva como ejemplo de los beneficios que reporta el silencio un caso de malos tratos por el que un hombre y una mujer, vecinos del municipio de Castro Caldelas, compartieron banquillo en el Penal 2 de Ourense. El episodio es del 16 de febrero del 2014. Eran pareja, compartían vivienda, ella sufrió traumatismo contuso frontal y él precisó atención médica para heridas incisas en dos dedos. No ha quedado probado que fueron ellos quienes se lesionaron. «Reconocido el derecho de los acusados, víctimas al mismo tiempo del delito cometido por la contraparte, a eximirse de prestar declaración en el acto de juicio oral, haciendo uso de su derecho a no declarar, con la clara y voluntaria intención de que sus manifestaciones no constituyan elementos de incriminación, resulta de todo punto evidente que carecería de sentido acudir a lo declarado en fase de instrucción» para condenarlos, dice la sentencia.