Gómez Ollero

NEMESIO PEREIRA

PADERNE DE ALLARIZ

AL DÍA | O |

28 sep 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

EL FIN de semana pasado se celebró un homenaje, en la ciudad francesa de Nantes, a los fusilados en lo que se conoce allí como el Proceso del 42 , donde se condenó a morir a activistas de la resistencia francesa en la Segunda Guerra Mundial. Entre los sentenciados había cinco españoles, y entre ellos, uno de Caxamonde, Paderne de Allariz, Alfredo Gómez Ollero. El reconocimiento y agradecimiento que el pueblo francés tiene hacia estos héroes contrasta con el olvido del que gozan en su país. La vida de Alfredo es ejemplo de dignidad personal de defensa de unos ideales, que le llevaron a dar su vida por una España libre, como la que hoy conocemos, por una Europa unida, como la que hoy conocemos. Alfredo se hallaba en Córdoba de cordelero en 1936 y con el Alzamiento se alistó como republicano. Fiel a sus ideales, enseguida fue capitán y evidentemente tuvo que huir en el 39, al ser derrotados. Huyó a Nantes y se encuadró en las brigadas de trabajadores extranjeros, cuando estalló la Segunda Guerra Mundial. Fiel a sus ideales y a pesar de estar alejado de su familia, se alió con la resistencia ocupando cargos de relevancia y boicoteando de noche el trabajo que en el día le obligaban a hacer en los ferrocarriles estatales. Fue detenido, procesado y condenado a muerte. En 1943 lo fusilaron en Nantes y sus restos reposan allí con sus cuatro compatriotas condenados en el mismo proceso. Desde agosto del 36 no volvió a ver a su familia. Quien estuvo con él y aún vive dice que al hablar de sus dos hijas rompía a llorar. Si España y Europa son hoy como son, mucho se debe a quienes como Alfredo dieron su vida por defender unos ideales de República, libertad y solidaridad. En cambio para los españoles duerme en el más oscuro de los anonimatos, no solo él y sus compañeros, sino los principios que defendieron hasta pagar con sus vidas.