Los bomberos forestales de la BRIF de Laza protagonizan la apertura de la nueva temporada de «La revuelta»
OURENSE CIUDAD
Los especialistas de la brigada helitransportada con base en Ourense consiguieron para Broncano 1,8 millones de espectadores y una cuota de pantalla del 16 % en el reestreno del programa
10 sep 2025 . Actualizado a las 10:06 h.Los incendios forestales sufridos en Galicia durante el pasado agosto se convirtieron en protagonistas del prime time de TVE en el estreno de la nueva temporada de La revuelta. David Broncano apostó por el tema que ha marcado informativamente el verano, tanto por la actualidad de los incendios en sí como por la polémica política que alimentaron y se llevó al plató a los trabajadores de la Brigada de Refuerzo contra Incendios Forestales (BRIF) de Laza. Estas unidades de personal altamente especializado en la extinción de incendios son equipos helitransportados dependientes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. El Gobierno las tiene ubicadas en una decena de puntos del país con especial riesgo de incendios. La de Laza, en Ourense, es la asignada a Galicia. La apuesta le salió bien al presentador. El programa consiguió una media de 1.852.000 espectadores y logró doblar la cuota de pantalla con la que cerró la temporada anterior, alcanzando un 16,1 %.
Los miembros del equipo de la BRIF de Laza que se desplazaron al plató de La revuelta contaron de primera mano cómo vivieron el particular infierno que se desató en los montes ourensanos este verano, en el que llegó a haber hasta una docena de focos activos simultáneamente. Recordaron momentos de especial tensión como la participación en el dispositivo de protección de las instalaciones de la Estación de Montaña de Manzaneda, donde había niños participando en un campamento de verano. Los miembros de la BRIF explicaron cómo trabajaron, junto con los operarios de las brigadas de la Xunta y la UME, para proteger el perímetro e impedir que uno de los fuegos que llegó a este municipio alcanzase la zona donde estaban confinados los participantes en esa actividad lúdica y también algunos turistas portugueses.
Los especialistas contaron cómo trabajaron para evitar que las llamas llegasen al lugar y por qué se decidió esa estrategia de confinar y no evacuar a los participantes en el campamento «Era más peligroso sacarlos por carretera», señalaron mientras explicaban que la virulencia del fuego provocaba que el humo que inundaba la zona y las pavesas que llegaban a una distancia considerable fuesen riesgos añadidos para salir con seguridad del lugar.
Los trabajadores de la BRIF también aprovecharon para reivindicar mejoras en sus condiciones laborales y contaron al presentador su opinión acerca de que el abandono del rural es uno de los elementos que suman peligrosidad a los fuegos que en los últimos años son cada vez más virulentos. Recordaron que la falta de servicios básicos próximos es un elemento que desanima a la gente a quedarse en los pueblos y razonaron que ese éxodo ocasiona el avance de la maleza en los terrenos sin cultivar hacia los núcleos de población, lo que se suma al factor del cambio climático y las olas de calor, que apuntaron como «un acelerador» de los fuegos, cada vez más destructivos. También reconocieron que los medios fueron insuficientes para afrontar al situación y que sin la implicación de los propios vecinos de los pueblos «habría habido muchos más accidentes y habría ardido mucho más terreno».