La primera mujer en presidir la Audiencia Provincial de Ourense toma posesión de su cargo: «Avanzamos con paso firme hacia la igualdad real»
OURENSE CIUDAD
La magistrada Ana María del Carmen Blanco Arce promete trabajar para reforzar la confianza de los ciudadanos en las instituciones judiciales y reclama una «plantilla reforzada» para la provincia
19 jul 2025 . Actualizado a las 03:28 h.La magistrada Ana María del Carmen Blanco Arce ha roto el techo de cristal en la justicia ourensana. Este jueves tomó posesión como presidenta de la Audiencia Provincial de Ourense, un cargo al que nunca antes había llegado una mujer, pese a que desde hace años ellas son mayoría en la carrera judicial en la provincia. «Hoy es un día simbólico» ha dicho nada más prometer su cargo, consciente de lo que supone el hito. «Por primera vez una mujer preside esta Audiencia. Este dato, por sí solo, no es mérito, pero sí un reflejo de un cambio social y jurídico. Una muestra de que avanzamos, con dificultades, pero con paso firme, hacia la igualdad real», ha asegurado.
Tras acceder a la sala en la que tuvo lugar el acto solemne muy emocionada y apadrinada por su hijo, el magistrado Augusto Javier Mosquera, con plaza en el Tribunal de Instancia de Carballo, Blanco Arce pronunció un discurso en el que evocó a Concepción Arenal. La definió como «gallega universal y mujer de pensamiento y acción» y ensalzó su papel como propulsora de una justicia más humana. «Ella nos enseñó que la ley no debe ser solo severa, sino también justa; que detrás de cada expediente hay una persona; y que el progreso de una sociedad se mide por cómo trata a las personas más vulnerables». Recordó que fue en Ourense donde Arenal empezó a «levantar su voz contra la injusticia» y puso en valor el trabajo que junto a otras «mujeres invisibles» hizo para abrir nuevos caminos. «Gracias a su legado y al de tantas personas que creyeron en una Justicia más digna, más humana e igualitaria, estamos hoy aquí», dijo.
Pero en su discurso, la nueva presidenta del alto tribunal ourensano no solo habló de pasado, sino también de presente y de futuro. Cree que el papel de un juez debe seguir siendo el de garante de los derechos de todos y puso sobre la mesa algunos de los retos que afronta la justicia en la provincia. Citó la modernización real del sistema judicial y, como no, la implementación de la nueva organización de las oficinas, una medida que, advirtió «va a requerir de plantillas estables y reforzadas, no reducidas». Reclamó, por tanto, una mejora de medios, especialmente personales, que «tanto necesita esta provincia», recordando que para conseguir ese propósito hace falta diálogo institucional y «compromiso colectivo». Ella, por su parte, se comprometió a tender puentes. «Me pongo a disposición de todos aquellos que intervienen a diario en los procesos judiciales con el ánimo de favorecer un clima de colaboración leal, escucha activa y búsqueda conjunta de soluciones», dijo, prometiendo hacer todo lo posible para reforzar la confianza de la ciudadanía en sus instituciones judiciales.
Picatoste: «Galicia puede sentirse orgullosa»
La toma de posesión tuvo lugar en la sala de vistas de la Audiencia Provincial de Ourense, el lugar en el que la nueva presidenta lleva más de dos décadas impartiendo justicia, tras incorporarse a la carrera judicial en 1987. Ese dato lo recordó el magistrado Ignacio Picatoste, que protagonizó en la ciudad de As Burgas su primer acto oficial como presidente del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, puesto en el que tomó posesión el pasado martes. Resaltó el «hito histórico» que supone que Blanco sea la primera mujer en presidir el tribunal. «El compromiso con la igualdad real en el seno de la carrera judicial es ya una realidad tangible y Galicia puede sentirse orgullosa de eso», aseguró. Le recordó a Blanco Arce que a partir de ahora no le van a faltar desafíos, si bien prometió brindarle acompañamiento de él mismo y de toda la sala de gobierno del alto tribunal gallego, cuyos miembros también acudieron al acto.
«La Audiencia Provincial de Ourense entra en una nueva etapa y lo hace con el respaldo de una comunidad jurídica que sabe que el futuro, si se construye con responsabilidad y compromiso, puede ser más justo, cercano e igualitario». Recordó en su discurso que Blanco Arce goza de un apoyo «que no es fruto de un carisma impostado» y destacó la «solidez jurídica» y la «serenidad» con las que ha sabido siempre ejercer su función.
A la toma de posesión, que estuvo muy concurrida, no faltaron numerosos miembros de la carrera judicial y fiscal de Ourense, así como representantes de las instituciones políticas, policiales y sociales. La nueva presidenta tiene por delante un mandato de cinco años, que quedó vacante el pasado mes de enero tras la marcha de Antonio Piña a la Audiencia Nacional.