Álvaro Vila liderará el socialismo ourensano con el reto de soldar la gran fractura interna

OURENSE CIUDAD

El nuevo líder provincial del PSOE planteó una ejecutiva de consenso que logró el respaldo del 94,3 % de los congresistas
18 may 2025 . Actualizado a las 18:07 h.Álvaro Vila Araújo vivió este domingo su estreno oficial como secretario provincial del PSOE de Ourense en un congreso que puso el broche al proceso electoral con la presentación de la nueva ejecutiva que liderará a partir de ahora. Un equipo de 34 personas que él mismo definió como de consenso. «Aquí caben tódalas sensibilidades, tódalas voces. A confección desta executiva é un claro exemplo», señaló explicando que la lista es fruto del «diálogo permanente» que inició con la que fue su rival en las urnas, la alcaldesa de Trives Patricia Domínguez. «Unidade non significa uniformidade, significa respecto polos compañeiros e compañeiras, significa saber cal é o obxectivo común máis alá das diferenzas» dijo Vila durante un discurso en que insistió en varias ocasiones en esa idea de unidad. En algunos momentos lo hizo de forma sutil, como cuando se refirió a que Ourense es una ciudad llena de puentes y la comparó con el propio partido invitando «a todos aqueles que sistemáticamente se manteñen na orilla e non se atreven a cruzar a ponte, a que o fagan, que os estamos esperando». En otras, la referencia fue directa: «O primeiro compormiso que asumo como secretario xeral é o da unidade», reiteró tras repasar algunos de los objetivos para mejorar la situación de la provincia. Durante su intervención pidió al auditorio aplausos de agradecimiento tanto para su contrincante durante el proceso electoral, como para su predecesor en el cargo, Rafael Villarino, quien también tenía aspiraciones en los comicios para renovar al frente del partido y de cuya ejecutiva formó parte Vila como número dos. Su decisión de disputarle el cargo fue entendido por ese sector como una traición a quien fue su mentor.
El nuevo secretario provincial también deslizó en su discurso una explicación que algunos entendieron como respuesta a quienes critican su mentalidad dialogante en la Diputación, donde es portavoz del grupo socialista. «Por suposto que queremos que a Deputación de Ourense cambie de máns», dijo levantando uno de los aplausos más entusiastas de los escuchados durante un congreso en el que consiguió que esa ejecutiva de consenso lograse un respaldo del 94 % de los participantes. Un porcentaje mucho más alto del que logró el pasado 27 de abril, cuando se celebraron las elecciones a la secretaría provincial y su candidatura obtuvo el 52,5 % de los votos, frente al 46,2% de los apoyos que obtuvo la opción rival que lideraba Domínguez. En números redondos, 57 votos (de los 850 emitidos) los separaron. El congreso provincial de este sábado buscaba cerrar la herida interna entre dos facciones del socialismo provincial que se mantiene permanentemente abierta desde la época de Pachi Vázquez como secretario provincial y Paco Rodríguez como alcalde y líder en la ciudad. Una herida que vuelve a supurar con cada confrontación electoral.
Pero la cita también perseguía que los socialistas se centren en las próximas elecciones municipales y trabajen desde ya sin perder de vista ese objetivo. Pegarse a la realidad vecinal para conocer a fondo lo que preocupa a los ourensanos y conseguir a los mejores cabeza de lista para concurrir a las urnas fueron dos de las ideas fuerza repetidas por el secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro que acudió a la clausura del congreso para apoyar a Álvaro Vila y a la nueva ejecutiva provincial. Besteiro animó a los presentes a trabajar para conformar «candidaturas fortes de homes e mulleres con presenza no territorio» y reivindicó el papel del partido socialista como el único capaz de lograr el progreso local y también el autonómico frente a un PP «que vive nunha confrontación permanente en España, e en Galicia con submisión ao que marca Feijoo desde Madrid», y un BNG con un «nacionalismo desfasado, un soberanismo populista que mira para Rusia dunha maneira e para Gaza de outra, que pide un concerto económico que en nada beneficiaría a Galicia e que di a todo que non».