El Concello de Ourense precinta la cafetería de La Pajarera tras siete meses de deudas

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Las puertas de la cafetería de concesión municipal fueron precintadas por la Policía Local.
Las puertas de la cafetería de concesión municipal fueron precintadas por la Policía Local. MIGUEL VILLAR

El gobierno local ejecuta el desahucio y licitará de nuevo la gestión del local

15 may 2025 . Actualizado a las 19:15 h.

Los clientes habituales de la cafetería del Xardín Xaponés se encontraron con ella cerrada en la mañana de este jueves. Un precinto de la Policía Local pegado en las puertas impide el acceso porque el Concello de Ourense, propietario de las instalaciones, acaba de ejecutar el desahucio de los actuales gestores del establecimiento. El gobierno encabezado por Gonzalo Pérez Jácome ha anunciado una nueva licitación pública con la intención de adjudicar la cafetería a otra empresa, pero no ofrece plazos para su reapertura, que podría demorarse semanas o incluso meses.

Tras un concurso público, el local —conocido popularmente como La Pajarera, aunque su último nombre comercial es Gabbia— fue adjudicado a un hostelero ourensano en el año 2020 y funcionaba con normalidad hasta que llegó el verano del año 2023. El adjudicatario se vio implicado en una operación policial contra una banda supuestamente dedicada a los robos con violencia. Entró en prisión preventiva y la cafetería estuvo cerrada durante un par de semanas hasta que reabrió con una nueva gerencia, pese a que el contrato firmado en su día prohibía expresamente la cesión del mismo a un tercero. Ese es el motivo por el que todo ha concluido con un desahucio.

El Concello de Ourense puso entonces en marcha los trámites para recuperar la concesión y el contrato con el adjudicatario inicial quedó definitivamente anulado por decreto el día 15 de octubre del año pasado. A partir de ese momento, nadie ha podido pagar las cuotas mensuales del alquiler acordado en su día, que era de 68.970 euros al año (cerca de seis mil euros al mes). Y, pese a ello, la cafetería ha seguido abierta desde entonces hasta este mismo jueves, es decir, tras un período de impagos de siete meses exactos.

Los trámites se reactivaron el mes pasado, cuando el Concello de Ourense notificó el desahucio administrativo a los gestores del establecimiento. Pero el desalojo no sería inmediato, tal y como advirtió el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, cuando le preguntaron por ello en el pleno del día 4 de abril. «En la Administración nunca nada es para el día siguiente», decía el regidor ourensano. Efectivamente, la empresa que gestionaba la cafetería presentó un recurso judicial contra la orden de desahucio y solicitó como medida cautelar que su ejecución quedase sin efecto hasta la resolución definitiva del caso. Sin embargo, el Juzgado contencioso-administrativo número uno de Ourense no ha atendido esa petición. El Ayuntamiento recibió este miércoles la notificación del auto dictado por el juez desestimándola y el jueves por la mañana la Policía Local procedía al precinto del establecimiento.

«Por causas alleas ao Concello, e debido a problemas da empresa concesionaria, esta deixou de aboar o canon de xeito regular e tentou subrogar o contrato», explica un comunicado difundido por el gabinete de prensa municipal, que asegura que «a día de hoxe, o Concello ten percibido a maior parte do canon adebedado pola empresa xestora do recinto e as cantidades restantes lle serán reclamadas pola vía executiva». El texto no precisa la cuantía exacta de la deuda que todavía queda por abonar y avanza una nueva licitación «á maior brevidade posible».

Sobre este asunto también se pronunció el BNG. Su portavoz, Luis Seara, recordó que los nacionalistas fueron los primeros en denunciar la situación irregular de la cafetería. «Estaba creando un agravio comparativo co resto dos empresarios da hostalería en Ourense e racaneando, racaneando, ao goberno municipal non lle quedou máis remedio que facer efectivo ese desafiuzamento», dijo el nacionalista, que insistió en que «de non ser pola denuncia reiterada do BNG seguramente hoxe estarían aí sacando grandes beneficios dun espazo público sen contrato».

En el Parque de San Lázaro

Por otra parte, en la Junta de Gobierno Local de este jueves se aprobó el proyecto para la legalización de las obras ejecutadas en el bajo del edificio que hace esquina entre las calles Xaquín Lorenzo y Cardenal Quevedo, frente al parque de San Lázaro. Ese trámite es imprescindible para la reapertura de la cafetería, que se vio obligada a cerrar esta semana debido al precinto de la Policía Local por orden del departamento de Disciplina Urbanística. El negocio estaba funcionando sin licencia, dice el Concello.