Un juez de Ourense dicta una orden de alejamiento de 200 metros para la madre que encerró a su hijo con las manos atadas y una bolsa en la cabeza
OURENSE CIUDAD

Los abuelos maternos sí podrán tener contacto con el menor, que está tutelado por la Xunta y acogido por familiares, toda vez que sus progenitores tienen suspendida su patria potestad
16 may 2025 . Actualizado a las 17:34 h.El magistrado del Juzgado de Instrucción número 3 de Ourense decretó una medida de orden de alejamiento para la madre del menor ourensano de ocho años que sufrió, presuntamente, una agresión por parte de ella el pasado sábado. El niño contó, al ser atendido por los servicios de emergencia, que su progenitora lo había amordazado, que le había atado las manos y que le había puesto una bolsa en la cabeza, dejándolo así y a oscuras en el baño de la casa hasta que el pequeño consiguió liberarse y llamar a emergencias.
Este viernes se celebró la comparecencia judicial de las dos partes de un caso en el que se investiga a la mujer por presunta violencia doméstica hacia su hijo. El juez acordó que la madre no se podrá acercar al niño a una distancia inferior a 200 metros ni tampoco podrá comunicarse con él. Sin embargo, no ha impuesto esta medida respecto a los abuelos maternos, que sí podrán contactar y estar con él. El pequeño se encuentra bajo la tutela urgente de la Xunta de Galicia desde el 14 de mayo del 2025 y en acogimiento temporal con otros familiares.
El padre del niño, que reside habitualmente fuera de Ourense, había solicitado la guardia y custodia del menor, que tenía la madre después del divorcio de los progenitores. Sin embargo, este mismo juez ha considerado que en este momento no tiene los elementos de juicio suficientes para aceptar la petición, por lo que el menor seguirá por ahora bajo la tutela de la Xunta. La patria potestad de ambos padres ha quedado suspendida «sin que existan razones para dejar sin efecto dicha resolución», ha informado el TSXG.
Tras el suceso, tanto el menor como la madre fueron ingresados en el CHUO, ella con un brote psicótico y el niño con lesiones compatibles con el relato de la agresión. Los servicios de protección al menor valoraron informes acerca de que la mujer podría necesitar ayuda de su familia cercana y la opinión del niño, que rechazó ir a vivir con su padre en este momento, para adoptar la decisión sobre su tutela y acogimiento.
Desde la Xunta, lo último que señalaron sobre este caso es que están priorizando el interés del menor. «Os técnicos especializados en protección da infancia da Xunta de Galicia están a adoptar as medidas necesarias para garantir a protección e o benestar do neno, priorizando por riba de todo o interese do menor. Estas medidas foron comunicadas a todas as partes, e tamén á Fiscalía de Menores e ao órgano xudicial que solicitou información ao respecto. Como calquera medida administrativa, ten as vías de recurso que establece o Estado de dereito», indicó un portavoz de la Consellería de Política Social.