Pintura y elaboración de velas como opción de ocio para el fin de semana en Ourense: «La gente se lleva un recuerdo especial»

Carolina Aceredo Viojo puso en marcha hace un año con el apoyo de su familia la cafetería Riquiño. Situada en la calle Vicente Risco, en el barrio de A Ponte, el local fue poco a poco ganando clientela y hoy ya es un referente de la zona. «Estamos desde las siete y media de la mañana hasta las cinco de la tarde, pero se trabaja muy bien. Tenemos cerca un colegio y una parada de autobús y eso genera mucho movimiento para nosotros», cuenta esta emprendedora, que hace unos meses quiso dar un paso más a su negocio y de paso enriquecer la oferta de ocio que tiene la ciudad de Ourense durante los días no laborables. La cafetería dispone de una parte baja muy amplia a la que apenas se le daba uso, así que optó por ofertar talleres para pintar figuras. Y no se trata de cualquier talla, sino de las que elabora la propia Carolina con resina ecológica, con una veintena de modelos para escoger entre los asistentes. «Hacemos las actividades los sábados y los domingos y de momento la gente que ha venido está muy contenta», cuenta la organizadora, que asegura que se adaptan a grupos e incluso han organizado ya despedidas de soltera y cumpleaños. «Viene gente que busca hacer una celebración de forma diferente y se llevan de aquí un recuerdo especial», explica.

En las últimas citas han incluido la elaboración de velas que se hacen con cera de soja, lo que aporta aún más atractivo a una propuesta que está pensada en todos los públicos. De hecho, ya se han realizado varios talleres infantiles para pintar lienzos y figuras adaptadas para los más pequeños de la casa. El precio de las actividades oscila entre los 20 y los 25 euros y Carolina ya tiene abierta la inscripción para dos nuevas iniciativas que se desarrollarán el sábado 24 de mayo, a las seis de la tarde, y el domingo 25, a partir de las once de la mañana. «La duración es de unas dos horas y media y los asistentes se llevan a su casa todo lo que hacen, tanto las velas como las figuras», asegura la organizadora, que también ofrece bebida y un picoteo dulce y salado para que la experiencia sea lo más especial posible. «Lo que hacen se lo llevan en una caja; a las figuras les doy una imprimación para que la pintura se raye lo menos posible», explica Carolina. Y si alguien no sabe pintar que no se preocupe porque disponen de todo tipo de materiales y plantillas con las que guiarse para llevar a cabo su tarea. «También les pongo fotos para que se inspiren y suelen quedarle siempre trabajos muy chulos», afirma. Aunque los talleres de mayo son para adultos, pueden acudir niños a partir de siete años que vayan acompañados. Ya tiene inscrita, de hecho, a alguna pequeña que acudirá con su madre y su abuela. Las reservas pueden hacerse en el 988492803.

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