Pilar Touriño, economista: «Ser mujer, joven y dar consejos fiscales a empresarios mayores no era algo fácil»

Rubén Nóvoa Pérez
Rubén Nóvoa OURENSE

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Pilar Touriño, ante la iglesia de Fátima en el barrio de O Couto
Pilar Touriño, ante la iglesia de Fátima en el barrio de O Couto MIGUEL VILLAR

Experta en fiscalidad, asegura que es una profesión que exige estar siempre al día

14 abr 2025 . Actualizado a las 12:42 h.

Pilar Touriño (Ourense, 1957) siempre tuvo claro cuál quería que fuera su camino laboral. Creció en una familia de empresarios y su padre tenía una firma del sector del transporte. Tras pasar por el colegio Estudio Galicia y el Instituto Femenino —el actual IES Otero Pedrayo—, se trasladó a Vigo para estudiar Empresariales. Su carrera profesional comenzó en una empresa de asesoría y consultoría en los años ochenta, pero en apenas dos ejercicios decidió emprender y montar la Asesoría Oremco, especializada en contabilidad y fiscalidad para pequeñas y medianas empresas y autónomos. Ubicada en las galerías Proyflem, con entrada por la calle doctor Fleming, fue el negocio que construyó y moldeó durante toda su vida profesional hasta que se jubiló en el año 2022. «Las principales preocupaciones de las empresas están, sobre todo, en el tema del IVA y las diferentes liquidaciones. En la fiscalidad tienes que estar al día, porque si no lo estás es como si no se estuviera, porque las leyes fiscales ahora cambian muchas veces a lo largo del año y tienes que estar muy actualizada».

En su larga trayectoria profesional, Pilar Touriño tiene claro que una de las principales claves para triunfar en esta profesión fue tener una relación de confianza con el cliente. «Siempre tiene que decirte la verdad, porque si vas a una inspección y tú no sabes toda la verdad, te puedes encontrar con verdaderos problemas. Entonces, a los clientes siempre se les recomendaba que los datos que te suministrasen fuesen los reales, y que realmente eso nos valiera para defenderlos ante una inspección», resume.

Sobre esa relación del asesor fiscal con el empresario, Pilar Touriño reconoce que los inicios fueron complicados: «Al principio, ser una mujer joven dando consejos fiscales a empresarios mayores no fue fácil, pero con el tiempo nos ganamos nuestro sitio y casi éramos de la familia. Es cierto que al principio, cuando yo comencé, solo eramos cuatro o cinco mujeres las que nos dedicábamos en Ourense a esto, pero afortunadamente eso ha ido cambiando con el paso del tiempo».

Uno de los momentos más tensos en la trayectoria profesional de Pilar Touriño, al igual que le sucedió a miles de profesionales de su sector tuvo que ver con la pandemia. «Nos variaban de un día a otro muchísimo todas las condiciones. Nosotros atendíamos a los clientes a través del teléfono y ejercíamos también un poco de psicólogos porque la situación, la verdad, es que fue muy complicada. Tuvimos que hacerlo trabajando en remoto y eso complicaba mucho más las cosas».

Presidenta de las empresarias

La trayectoria vital y profesional de Pilar Touriño no se entendería sin su faceta más vinculada al asociacionismo, de la que siempre ha sido una gran defensora. Fue durante muchos años —asegura que más de los que le hubiera gustado— secretaria de la Asociación de Mujeres Empresarias de Ourense. Cuando Ana Méndez dejó el cargo, en el 2013, ella tomó el relevo durante menos de un año. También estuvo muy vinculada a la asociación de asesores fiscales, donde ocupó la presidencia del colectivo durante ocho años, y al Colegio de Economistas de Ourense: «La verdad es que una de mis principales luchas era que la gente nos asociáramos y pudiéramos compartir todos los problemas y así poder mejorar las soluciones». Considera que esa conexión entre profesionales es fundamental para crecer, tanto a nivel colectivo como individual: «Si todos nos ayudábamos, lo llevábamos muchísimo mejor. Siempre cuando había alguna modificación especial, traíamos a ponentes y ahora pasa igual en el colegio de Economistas. Cuando hay cualquier pequeña modificación, siempre hay que traer al mejor ponente para que sea él quien exponga y luego tú le hagas las preguntas que necesites».

«Fátima fue un lugar aglutinador en mi vida, no solo por lo religioso»

Como buena vecina del barrio de O Couto, Pilar Touriño tiene en la iglesia de Fátima un lugar de referencia. Asegura que va incluso más allá de la faceta religiosa. «Fátima siempre fue un lugar aglutinador en mi vida, no solo por lo religioso, sino porque allí también jugábamos de jóvenes, veíamos películas y nos organizaban excursiones», recuerda.

Ahora, ya jubilada, mantiene ese vínculo con el templo y no se pierde siempre que pueda la cita del 13 de mayo con la virgen de Fátima. De hecho, recuerda cómo vivía esas fechas durante su época universitaria. «Cuando estaba estudiando en la universidad en Vigo, era una de las cosas que lamentaba no poder estar el día 13, porque hay la tradición de llevar los estandartes, el día de las flores...».

Pese a que se jubiló en el año 2022, Pilar asegura que le faltan horas del día para realizar todas las actividades que le gustaría. Entre sus aficiones se encuentran caminar, leer, ir al teatro y compartir momentos con sus amigas. Sobre la transición entre la vida laboral y la jubilación, la empresaria ourensana explica: «Digamos que los dos años antes de jubilarme rebajé un poco la velocidad de trabajo y estoy encantada porque hago otras cosas que no podía hacer antes y no me llega el tiempo para nada».

Quién es. María del Pilar Touriño Vázquez nació en Ourense en el año 1957.

A qué se dedica. Licenciada en empresariales en Vigo, fundó una asesoría y consultoría.

Su rincón. La iglesia de Fátima, donde pasó grandes momentos en su infancia y a la que sigue muy vinculada.