Empezaron a trabajar juntos en Correos hace medio siglo y se reúnen con el profesor que los preparó para las oposiciones

Fina Ulloa
Fina Ulloa OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

MIGUEL VILLAR

Quince ex alumnos de la Academia Postal recordaron junto a Paco Nóvoa las anédotas de un año en el que iban a clase incluso los fines de semana para preparar los exámenes que les abrieron la puerta al mundo laboral

09 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Quince comensales se reunieron este fin de semana en una mesa del restaurante Monterrey de Ourense para compartir varias horas de anécdotas y risas. No tienen vínculo de sangre alguno, pero se definen como «una familia» y dicen que así se sienten desde hace nada menos que 50 años. Los unieron sus ganas de buscar una salida profesional en Correos. Juntos prepararon las oposiciones bajo la batuta de Francisco Nóvoa en la Academia Postal y los lazos tejidos entonces entre ellos, y con quien fue su mentor, perduran hasta ahora. «Ya nos reunimos cuando se cumplieron los veinticinco años. Entonces era más fácil porque estábamos en activo y teníamos los teléfonos de todos», contaba Nieves Saburido. Ella fue una de las impulsoras de este reencuentro para celebrar que hace medio siglo —se cumplió el pasado noviembre— dieciocho de esos aspirantes consiguieron aprobar unos exámenes que marcaron su vida. Cada uno marchó para un punto diferente de la geografía nacional. Algunos consiguieron regresar o se fueron acercando de nuevo a Ourense, pero otros se asentaron y siguen en aquel primer destino.

«Yo me fui a Madrid, a la Caja Postal, que era el banco que entonces tenía Correos. Pude elegir porque al tener una puntuación alta tenías preferencia, y lo preferí porque eso me permitía trabajar solo en horario de mañana», contaba Nieves, que explicaba que animó a su novio para que se trasladase con ella, previo paso por el altar. Beatriz de la Torre marchó soltera a su destino, aunque tardó poco en cambiar de estado civil. Y es que se enamoró en aquella aula de la Academia Postal de otro opositor, Fernando Rodríguez. «Los dos elegimos Barcelona, nos fuimos ya comprometidos en abril y nos casamos en agosto», recordaba. No fue el único matrimonio que se forjó entre el grupo de estudiantes. Nieves Rodríguez y Eugenio López también se conocieron preparando esa oposición. Ella fue no solo la más joven del grupo (tenía 19 años), sino la número uno de aquella oposición a nivel nacional. «Vengo de una familia muy humilde. Era la mayor de los hermanos y mi padre estaba enfermo. Sabía que tenía que estudiar porque si no, mi oportunidad se acababa. Y si lo hice fue porque Paco, que sabía de mi situación, no me cobró las clases», contó emocionada.

Esta singular familia también compartió hasta un nacimiento. «Una de las compañeras, Rosita, estaba embarazada y al venir del último examen se puso de parto. Al llegar a Ourense ya ingresó para dar a luz. Todos fuimos al bautizo a Bande y Paco Nóvoa y su mujer, Merche, fueron los padrinos», recuerdan. Estos y otros momentos fueron recordados por los alumnos y el maestro quien, por cierto, se mostraba muy orgulloso de esa promoción. Una sensación que fue mutua, a tenor de las anécdotas que salieron a la palestra. «Teníamos clases también el fin de semana y Paco nos iba a buscar a las siete de la mañana a casa para que no cruzásemos solas el puente Romano el domingo por la mañana, cargadas como íbamos con las máquinas de escribir», apuntaban Nieves Saburido y Beatriz de la Torre