El CIFP de Vilamarín creará una guía de recetas con productos de las rutas históricas españolas

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Imagen de archivo de alumnos trabajando en las cocinas del CIFP Vilamarín
Imagen de archivo de alumnos trabajando en las cocinas del CIFP Vilamarín Santi M. Amil

El Ministerio de Educación ha premiado con 43.200 euros un proyecto de recuperación etnográfica en el que el centro ourensano colabora con otros tres de Andalucía, Canarias y Castilla-La Mancha

30 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El mes de noviembre termina con una buena noticia para el Centro Integrado de Formación Profesional de Vilamarín: el Ministerio de Educación ha elegido un proyecto elaborado junto a otros tres centros formativos para poner en valor las rutas históricas españolas. Presentaron la idea, que han bautizado como «Nuestros caminos: de la tradición a la innovación», a la convocatoria de Agrupaciones de Centros Educativos 2024 y resultó premiada, así que recibirán una dotación económica de 43.200 euros para materializarla.

Según explica Rocío Pérez Reija, la docente que está al frente de la coordinación del proyecto en el CIFP de Vilamarín, el tema que guía el estudio son las rutas históricas de España, enfocándose en la gastronomía, la enología y su relación con la etnografía. Una de las destacadas será la Ruta de los Descubridores, que conecta puntos clave en Andalucía, Canarias y Castilla-La Mancha, regiones vinculadas al descubrimiento de América. Y es que en este proyecto educativo, además de los ourensanos, participan un centro educativo de Marbella (Málaga), otro de Torrijos (Toledo) y el del municipio de Icod  de Los Vinos en Tenerife. En cuanto al territorio ourensano, entre otros caminos a investigar, está previsto seguir la pista a la herencia sefardí a través de la ruta de las juderías, en la que se integra Ribadavia, por ejemplo. La iniciativa busca aprovechar las diferencias culturales, climáticas, territoriales y educativas de cada región para fomentar el aprendizaje mutuo, con un enfoque centrado en valores como la convivencia y el respeto a la diversidad.

Cada centro investigará el impacto de estas rutas en sus respectivas comunidades, analizando cómo los intercambios culturales y comerciales influyeron en las tradiciones culinarias locales. Entre las actividades previstas esá documentar los productos autóctonos de cada región, profundizar en las técnicas culinarias tradicionales desde una perspectiva sostenible y estudiar los «alimentos de ida y vuelta» entre América y España. «No caso galego temos dende os pementos ata as patacas, pasando por unha uva coa que se elaboraba un viño doce que marchou para América e acabouse cruzando alí con outra uva criolla», apunta la coordinadora ourensana.

Como culminación del proyecto, los alumnos del centro de Vilamarín desarrollarán un menú degustación que combinará los sabores y productos más emblemáticos de las cuatro regiones participantes de manera que quede reflejada la riqueza cultural y gastronómica de las rutas históricas analizadas. Además, se elaborará una guía final, que recopilará los trabajos realizados a lo largo del proyecto, incluyendo recetas tradicionales y nuevas creaciones fruto de la fusión de productos autóctonos de las comunidades implicadas. Con esta iniciativa, los cuatro centros educativos buscan demostrar cómo la tradición y la innovación pueden combinarse para enriquecer la educación y preservar el patrimonio cultural. Tienen dos cursos para lograr su objetivo y, en el caso del CIFP Vilamarín participarán, además de alumnos del ciclo medio de Cocina, los de Servicios, Pastelería y FP Básica.

El programa persigue tres objetivos: Sensibilizar al alumnado sobre la importancia de preservar el medio ambiente y su relación con las tradiciones culturales y gastronómicas; valorar las rutas históricas de España como un vínculo entre el pasado y el futuro e incorporar nuevas metodologías y tecnologías en las aulas para enriquecer el aprendizaje del alumnado. Para el CIFP de Vilamarín será su segunda experiencia colaborativa ya que en el 2021 participaron conjuntamente con el centro de Marbella en una iniciativa basada en la etnobotánica y la sostenibilidad. Ahora, según explica Rocío Pérez, ese conocimiento organizativo y metodológico adquirido entre ambos para aquel trabajo en equipo lo compartirán con los nuevos socios de Canarias y Castilla-La Mancha.