Los motivos de la huelga contra Jácome en Ourense: un paro que exige respeto, no más dinero
OURENSE CIUDAD
Los trabajadores del Ayuntamiento ourensano denuncian los insultos del alcalde, sus deudas y su falta de diálogo en asuntos clave
01 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La última huelga que vivió el Concello de Ourense fue en 1995. Pero entonces, tal y como recordaba ayer el presidente de la junta de personal, Javier Nóvoa, lo que reclamaba el personal eran incrementos retributivos. Ahora, subrayó, no piden más dinero del que les corresponde, sino «respeto y negociación» a Gonzalo Pérez Jácome. Estas son sus principales reivindicaciones:
deudas
Horas extras y pluses. El Concello de Ourense acumula deudas, en algún caso desde hace año y medio, por horas extras y por pluses de nocturnidad y festividad, que son conceptos que afectan con especial intensidad a colectivos como el de los bomberos o el de los agentes de la Policía Local. Estos últimos acordaron no hacer más servicios extraordinarios voluntarios, lo que ha tenido consecuencia como, por ejemplo, la suspensión de los controles de alcohol y drogas. Además, ayer, noche en Halloween, solo trabajaron 8 policías frente a los 25 del año pasado.
estabilización de empleo
Cambios sin consenso. Una de las principales reivindicaciones de los trabajadores tiene que ver con el proceso de estabilización de empleo que todas las Administraciones públicas tienen que resolver antes del 31 de diciembre del 2024. La mayor parte de ellas ya lo tienen resuelto, pero el Concello de Ourense aún está en trámites. El gobierno municipal había acordado unas bases con los representantes de los trabajadores, pero el alcalde manifestó su intención de cambiarlas. En caso de desempate, se preveía que los trabajadores de la casa tendrían preferencia sobre el resto, pero el regidor entiende que eso beneficiaría a los que él llama despectivamente «enchufados». El proceso de estabilización de empleo tiene especial trascendencia a nivel político porque el PP puso como condición que las bases se mantuviesen sin cambios para sentarse a negociar con el gobierno las operaciones presupuestarias que la oposición ha rechazado, bloqueando más de veinte millones de euros de gasto.
acoso y vejaciones
Sentencias e insultos. A los representantes de los trabajadores del Concello de Ourense les molesta que Jácome se refiera a ellos como unos «vagos» o «enchufados». Dicen que, si tiene pruebas de irregularidades en las contrataciones, debería ir al Juzgado, como hicieron ellos. Recuerdan, en este sentido, que ya hay varios nombramientos de Jácome anulados por la justicia y también hacen referencia las condenas —pendientes de recursos— por acoso a la jefa de la Policía Local y al interventor.
falta de negociación
Una huelga que podría ampliarse. Una de las principales críticas de los trabajadores a Jácome es que no cree en la negociación, sino en la imposición. Desde que convocaron la huelga el gobierno no ha hecho ningún tipo de acercamiento, por lo que mantienen la segunda jornada de paro para el lunes y ya estudian ampliarlos. Este jueves, mientras la plantilla aún estaban concentrada en la praza Maior, Jácome salió del Concello acompañado de varios miembros de su equipo mientras los manifestantes lo increpaban y abucheaban. El alcalde los miró mientras seguía caminando, y se marchó.