Otra avería de un tren Avril en Taboadela provoca retrasos de más de tres horas y obliga a transbordar a cientos de viajeros

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La avería obligó a dejar parados en Ourense y A Gudiña otros servicios entre Galicia y Madrid
La avería obligó a dejar parados en Ourense y A Gudiña otros servicios entre Galicia y Madrid Santi M. Amil

Renfe envió desde Ourense otro convoy para trasladar a los 500 viajeros que quedaron bloqueados a 17 kilómetros de la ciudad de As Burgas, incidente que derivó en retrasos en toda la red entre Galicia y Madrid

22 ago 2024 . Actualizado a las 19:21 h.

Los viajeros que salieron poco antes de las nueve y media de la mañana de la estación Vigo-Urzaiz no podían imaginar que a las 13.34 horas, cuando estaba prevista su llegada a Madrid, estarían parados a apenas 17 kilómetros de Ourense esperando un tren en el que poder proseguir viaje. El AVE 352 en el que viajaban se averió en Taboadela, donde se ubica el cambiador de ancho de vía que cambia del ancho ibérico al internacional. Fue precisamente durante las maniobras que realizan los trenes que tienen que hacer ese cambio para proseguir viaje cuando se produjo la avería.

Esta situación se viene repitiendo con frecuencia en el modelo de Talgo de la serie 106, los conocidos como Avril, como reconoce el propio administrador de infraestructuras ferroviarias (ADIF). De hecho, esta es la segunda incidencia en menos de 24 horas. El miércoles la composición que hacía el servicio entre Madrid y Ferrol también se paró poco después de las once de la mañana, al salir del intercambiador y fue necesario remolcarlo con otro tren enviado desde la estación de Ourense.

La avería de este jueves ocurrió a mediodía y los más de 500 pasajeros del AVE Vigo-Madrid tuvieron que armarse de paciencia y esperar a que llegase otro tren enviado por Renfe desde Ourense para transbordarlos y continuar viaje. Lo hacían en torno a las dos y media de la tarde. Renfe estableció un plan alternativo para transportar a los usuarios del resto de los servicios que iban a verse afectados, ya que el tren averiado quedó bloqueado en el cambiador y, por tanto, ningún otro podía entrar a realizar la maniobra para adaptarse al ancho de vía. La compañía emitía un comunicado en el que se disculpaba por las molestias y explicaba que el personal de a bordo había repartido entre el pasaje tanto botellas de agua como avituallamiento.

En todo caso, los usuarios se quejaron del retraso e incluso alertaban de que el nuevo transporte tenía un aforo menor que el S106 que quedó parado en Taboadela. Ese medio millar de pasajeros no fueron los únicos afectados. Otros trenes del corredor Galicia-Madrid acumularon retrasos por la necesidad de hacer transbordos al llegar a este punto del trayecto, como el Alvia que salió de la estación de Chamartín a las 11.20 y debía llegar a Vigo a las 15.38 (que quedó detenido ya en la estación de A Gudiña-Porta Galicia); o el que salía de Ourense a las 12.43 hacia Chamartín. Ambos volvieron a ponerse en marcha poco antes de las cinco de la tarde, tras retirar el tren averiado del cambiador.

Son habituales los retrasos en esta vía debido a averías debido a la existencia de un tramo de carril único en la línea de alta velocidad a Galicia, el cual ha comenzado a desdoblarse. La eliminación de los cuellos de botella en el acceso a la comunidad llevará tiempo. Transportes se da 26 meses para estos 63 kilómetros y sigue sin licitar el último tramo de la variante de Ourense. Estas obras servirán para mejorar los tiempos de viaje y aumentar las frecuencias.