La tienda de Ourense que enmarca desde obras de arte a zapatillas y móviles

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

OURENSE CIUDAD

Paloma y su perro Dalí, en la tienda de Ervedelo
Paloma y su perro Dalí, en la tienda de Ervedelo Miguel Villar

Paloma García está al frente de Cuadros y Molduras Marta, en el barrio de O Couto

10 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Paloma García se crio entre marcos, cristales y obras de arte. Eso era todo lo que necesitaba su madre, Marta Delgado, para trabajar en la tienda que tenía en la calle Ervedelo. El negocio, que abrió junto al abuelo de Paloma en 1991, se llama Cuadros y Molduras Marta y todavía hoy está abierto. Por una razón muy sencilla, Paloma cogió el relevo cuando su madre, hace diez años, lo dejó para apostar por su sueño. «Aventurouse a cumprir a súa ilusión, montar unha empresa de turismo no Xurés, así que decidín quedarme eu coa tenda porque o traspaso non era unha opción», dice. «Meu avó Benito era coma un pai para min. Hoxe xa non está con nós pero eu quería manter vivo o seu negocio en forma de homenaxe a el», añade.

Paloma se formó de manera totalmente autodidacta, casi por imitación. «Dende nena estiven aquí metida así que pedíalles se me deixaban axudalos e pouco a pouco funme empapando», admite. Describe el suyo como un trabajo artesano puro y duro. «Facemos a peza a man por completo. Compramos a moldura, cortámola a medida, igual que o paspartú e que os cristais, e montamos ata rematar co resultado final», cuenta. En Ourense no solo el arte sirve para colgar de las paredes, Paloma enmarca de todo. «Dende fotos ata suadoiros. Teño enmarcado zapatillas e incluso chegaron a traerme unha vez un móbil. Aquí dáste de conta de que somos moi diferentes en cuestión de gustos e de que cada un quere ter o que máis lle emociona no salón da casa», admite

Paloma destaca de su negocio, la atención al cliente. Asesoran con las formas y los colores perfectos para cada enmarcación, pero también ayudan directamente a los vecinos que lo deseen a cubrir un espacio vacío de sus casas con el cuadro perfecto. No solo se encargan de ensalzar las obras, también venden algunas en la propia tienda. «Temos traballos de artistas locais, aos que lles ofrezo o escaparate para expoñer porque en Ourense escasean os espazos para poder facelo», afirma.

«Penso que en Ourense hai auténticos máquinas do mundo da arte pero contan con cero axudas, tanto económicas coma de visibilidade. É algo que me da moitísima pena», dice Paloma, que se define a sí misma como decoradora y artesana, al mismo tiempo que es una defensora férrea del arte y el talento local. «Aquí veñen moitos artistas e é unha sorte traballar con eles. O marco inflúe no resultado final da obra, tanto para darlle coherencia nunha exposición, como para convivir con el na casa», concluye.