En este nuevo bar de Ourense los cafés cuestan un euro y las cañas 1,20

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

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Tamara, de tercera por la izquierda, con clientas y amigas en su nuevo bar
Tamara, de tercera por la izquierda, con clientas y amigas en su nuevo bar Miguel Villar

Tamara Fuentes acaba de abrir la cafetería del Centro Sociocomunitario Pontepelamios, en el barrio de As Camelias

21 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Tamara Fuentes es de Jaén y acaba de abrir su propia cafetería en Ourense. Después de varios trabajos por España, terminó en la ciudad por casualidad y después de pasar por varios bares, terminó entrando en Sociedad Lonia Textil. Pero a Tamara le faltaba algo para estar satisfecha con lo que hacía diariamente.

Vive con su chico, el ourensano Adrián Rodríguez, en el barrio de As Camelias de Ourense. «Mi pareja imparte cursos de formación y empezó a dar clases en el Centro Sociocomunitario Pontepelamios. Así conoció a la directora y entre los dos empezaron a comerme la cabeza para que cogiese la cafetería del centro», reconoce Tamara. Estuvieron meses animándola hasta que dijo que sí. En septiembre consiguió la concesión de la Xunta y este viernes acaba de inaugurar el nuevo local con el que cuentan los vecinos, la cafetería Pontepelamios. «Es un espacio familiar, basado en una oferta muy económica», explica.

Abre de nueve de la mañana a ocho de la tarde y tiene la cocina abierta todo ese tiempo. «Damos desayunos con tostadas y pinchos, aunque nuestra especialidad es el chocolate con churros», afirma. De hecho, como oferta inaugural, durante este fin de semana todo el que quiera puede acercarse a degustarlos por 1,50 euros. «Apostamos por el pincho con la consumición y todos los domingos vamos a hacer callos», cuenta. La intención de Tamara es ofrecer un lugar de encuentro en As Camelias, para que amigos y familiares puedan reunirse y disfrutar juntos de un refresco o de algo para comer. Tienen hamburguesas, bocadillos y raciones. Los cafés cuestan un euro y las cañas 1,20. «Lo que me gustaría es conseguir que todos los que vengan se sientan cómodos y que además de disfrutar de la bebida y la comida también puedan combinarlo con actividades como jugar al ajedrez o a las cartas», comenta.