La Coral de Ruada estrena escuela de danza en Ourense: música... y ¡a bailar!

OURENSE CIUDAD

La asociación apuesta por el folclore gallego recuperando las clases de baile este curso
13 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La Coral de Ruada acaba de arrancar el curso escolar con ensayos y actuaciones. Este año suma a su propuesta cultural en Ourense una novedad. La coral recupera escuela de danza, una actividad que abandonó hace más de siete décadas. El grupo lo dirige Ismael Rodríguez (Ramirás, 2001), que es además el profesor de las clases. «Levo bailando dende os tres anos e formo parte do grupo Rebulir dende fai vinte», admite. A Ismael el folclore gallego le corre por las venas y no lo oculta. Ahora encara la dirección de esta parte de la Coral de Ruada con muchas ganas. «Sinceramente faime moitísima ilusión. Penso que é un proxecto bonitísimo e para min formar parte desta agrupación, tan emblemática en Ourense, é xa toda unha sorte», confiesa.
En la escuela de danza hay apuntadas ya más de treinta personas, que están divididas en dos grupos. Uno es de iniciación, pensado para gente que nunca bailó. «Logo hai outro grupo para os que si tiveron contacto algunha vez co baile tradicional», explica Ismael. Los primeros ensayan los jueves de 19.00 a 20.00 horas y los segundos, de 21.00 a 22.00. Las clases cuestan diez euros al mes y todavía hay plazas disponibles.
Entre los alumnos hay quienes nunca pisaron una pista de baile pero llevan el folclore dentro y quienes directamente se animan con todo. «Me gusta muchísimo la cultura gallega y me apunto a todo lo que supone profundizar en ella», afirma Felicia García, que también es alumna del grupo de pandereta de la Coral de Ruada. Ella nació en Venezuela y llegó a Ourense hace seis años con su marido, hijo de emigrantes retornados. «Incluso me gustaría aprender gallego, algo que escucho mucho en la coral», añade.
El ourensano Rolando Rodríguez es otro de los alumnos de la nueva escuela de danza y estuvo presente ya en el primero de los ensayos, que se desarrollan en el espacio que tiene la Coral de Ruada en el Teatro Principal, en la tercera planta. «A min non me da vergoña nin bailar nin cantar», afirma. Él es uno de los coralistas de la agrupación y, a sus más de setenta años, cuando le comentaron que iban a reactivar las clases de danza, no dudó ni un segundo en apuntarse. También toca la guitarra. «Empecei a cantar con tres anos e de neno facíao todo o tempo, mentres ía coas vacas ao monte», dice este vecino de Os Peares. «A música ten maxia. Eu podo vir amargado nun mal día, que en canto abro a porta e escóitoa sonar, empézame a ferver a sangue e non o podo aguantar», admite Rolando.