Casi 300 civiles juraron bandera en el antiguo patio de armas del cuartel de Ourense
OURENSE CIUDAD
La ciudad de As Burgas homenajea al regimiento Zamora 8, que estuvo más de 40 años en la ciudad
23 sep 2023 . Actualizado a las 21:19 h.La plaza que se encuentra en el exterior de la Biblioteca pública de Ourense fue durante cuatro décadas el patio de armas del Regimiento de Infantería Zamora 8. Por ese motivo se convirtió en el lugar elegido para uno de los actos más emotivos de los organizados para conmemorar la presencia en la ciudad de ese batallón: la jura de bandera de civiles.
Un total de 278 ciudadanos respondieron este sábado por la tarde al llamamiento realizado desde el Ministerio de Defensa hace algunos meses y mostraron públicamente su compromiso con las fuerzas armadas. Para participar los únicos requisitos que se pedían eran ser mayor de edad, tener la nacionalidad española y carecer de antecedentes penales. Hombres y mujeres de todas las edades desfilaron por aquel antiguo patio de armas —que por unas horas recuperó todo el lustre de la era militar— y besaron el estandarte.
Era la primera vez que se organizaba en la ciudad de As Burgas un acto de estas características y fueron también muchos los vecinos que acudieron a verlo como espectadores. 150 militares del Regimiento Isabel la Católica 29, el heredero del Zamora 8 cuando se trasladó a Pontevedra, participaron en la jornada, a la que acudieron representantes del Concello, de la Diputación y de la Xunta. Gabriel Alén, delegado provincial, juró bandera, como también la edila popular Noelia Pérez.
«Esta fue nuestra casa durante mucho tiempo», recordó el coronel Andrés González Alvarado, que agradeció a los ciudadanos que participaron en la jura su «compromiso con la defensa de España». «Sois la cohesión entre las fuerzas armadas y la sociedad», valoró el alto mando, que también recordó en su discurso que la provincia sigue teniendo presencia militar gracias a la operación Centinela, que cada verano atrae a militares de la Brilat que se desplazan para participar en la vigilancia de los montes para prevenir incendios forestales. Puso asimismo en valor el trabajo realizado por estos profesionales durante la pandemia del covid. «Gracias Ourense por querernos», afirmó.
«Fue una etapa dura pero teníamos muchas ganas y energía»
No son pocos los que todavía recuerdan con exactitud el cuartel de San Francisco y el paso por la ciudad del regimiento Zamora 8. El destacamento estuvo durante más de cuarenta años vinculado a la ciudad Ourense, desde 1943 a 1987. Por él pasaron centenares de ourensanos que escogieron hacer ahí el servicio militar. Cuando se cumplen ocho décadas de la llegada de Zamora 8 a la capital, el Ministerio de Defensa ha querido homenajear al regimiento.
Este sábado por la mañana estuvo marcado por la emoción del recuerdo. En el medio de la plaza Bispo Cesáreo se izó de nuevo la última bandera que ondeó en el regimiento Zamora 8. Al acto acudieron numerosos militares y exmilitares, orgullosos de haber pertenecido al destacamento. Entre ellos estaba Francisco Rodríguez (Lugo, 1957). El que hoy en día es el presidente de la Hermandad de Veteranos de Lugo, fue teniente en el Zamora 8 los cinco últimos años antes de su disolución, desde 1982 hasta 1987. Luego se quedó en Ourense otras dos décadas, las que estuvo trabajando en la Subdelegación de Defensa. «Por el cuartel pasaron muchísimo ourensanos que decidían hacer el servicio militar de manera voluntaria para así poder escoger el destino y quedarse en la ciudad», explica.
La labor fundamental de Francisco era instruir a los jóvenes militares y prepararlos para participar en cualquier posible conflicto. «Tengo muy buenos recuerdos allí porque fue mi primer trabajo como profesional, después de todas las prácticas. Era muy joven —llegó con 23 años— y sobre todo me acuerdo de los compañeros. Fue una etapa muy dura, pero teníamos mucha vitalidad, energía y ganas, que nos ayudaron a sobrellevarla. Era un concepto totalmente diferente al que hay ahora. Hacíamos muchas maniobras y teníamos muchísimas horas de dedicación», afirma. Francisco participó con el regimiento en el desfile de las Fuerzas Armadas de A Coruña en 1985 y está orgulloso de su destacamento. «Llevamos veinte años intentando que se haga un homenaje a Zamora 8 y la verdad es que me es muy emocionante verlo por fin», admite.
En el izamiento de bandera de este sábado también estuvieron presentes ex militares de la Compañía de Operaciones Especiales, que pertenecía al regimiento Zamora 8, pero que tenía su base en el cuartel de O Cumial. «Éramos tres secciones con un total de 115 hombres», explica Arturo Fernández, quién estuvo de voluntario entre 1967 y 1969. «Teníamos todos los meses diez días de monte y también cursillos de supervivencia, en los que nos buscábamos la vida para comer», recuerda. Aprendieron a esquiar y todo lo necesario para moverse en el monte. También hacían submarinismo y tablas de combate a diario.