En el bar Cristallo llevan más de cuarenta años atendiendo con una sonrisa en Ourense

OURENSE CIUDAD

Los padres de María Verísimo abrieron la cafetería en la zona del auditorio y ahora es ella quien regenta el local, que siempre está lleno
16 sep 2023 . Actualizado a las 15:46 h.Hace más de cuarenta años desde que los padres de María Verísimo abrieron el bar Cristallo en la calle Nuño de Ousende de Ourense. Está casi frente al auditorio de la ciudad y es uno de los locales más frecuentados por los vecinos de la zona. El Cristallo está siempre lleno, de la mañana a la noche. «Nosotros somos de Esgos pero mis padres emigraron a Alemania. Estando allí iniciaron la obra de este bar, porque querían venirse con un negocio en el que trabajar», recuerda María. El Cristallo nació en 1981, cuando su actual propietaria, segunda generación del negocio familiar, tenía 11 años. «Llevo toda la vida aquí, que se dice pronto», afirma la hostelera. «Este es un bar familiar, donde siempre hay buen rollo, una sonrisa y buen ambiente», describe. María vive en A Milagrosa, pero donde más tiempo pasa es en su local. Abren a las siete de la mañana y cierran a medianoche. «Muchos de nuestros clientes vienen todos los días. A veces entra alguien nuevo, sobre todo cuando hay funciones en el auditorio, pero lo habitual es que conozcamos a casi todo el mundo que hay en el bar», admite María.
En el Cristallo no dan comidas pero sí tienen siempre un pincho esperando para acompañar la consumición de cada cliente. «Ponemos empanada, tortilla, jamón y queso... cositas por el estilo. Y si es café, le acompaña un dulce», admite María. «Yo me siento muy bien aquí porque me gusta la gente y el tener siempre con quien hablar. La verdad es que la hostelería es un trabajo que cansa mucho pero me encanta», confiesa la actual dueña del bar. Sus padres le pusieron Cristallo porque así se llama el restaurante que había debajo de su casa en Alemania. «Es el nombre de una piedra de Italia y les encantó», concluye María, que afirma que lo que más sale son los cafés de la mañana y las cañitas de la tarde.