La Pajarera reabre sus puertas en Ourense, más moderna y con una oferta gastronómica «gourmet»

OURENSE CIUDAD

El nuevo local situado en el antiguo jardín japonés se llama Gabbia Urban Bar y abre desde los desayunos a las copas de primera hora
06 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La Pajarera es uno de los locales más emblemáticos de Ourense. Situada en el corazón de la ciudad, frente al parque de San Lázaro, en el antiguo jardín japonés, es una de las cafeterías más concurridas a cualquier hora del día. Llevaba un mes cerrada después de que su último propietario entrase en prisión preventiva a la espera de ser juzgado por un delito de pertenencia a una banda criminal y de robo con violencia. A raíz de esos acontecimientos, el Concello de Ourense decidió traspasar la gerencia del local y los seleccionados fueron cuatro socios con experiencia en el sector. Entre ellos están los hermanos Sergio y Emilio Paradela, hijos del fundador de la Adega do Emilio, y Adrián Fragata, que lleva toda la vida trabajando en hostelería como camarero. Juntos acaban de poner en marcha Gabbia Urban Bar, un lugar en el que es posible degustar algunas de las opciones gastronómicas más novedosas que hay en la ciudad o directamente disfrutar de una copa de primera hora. No faltan los cafés especialidad ni las propuestas para todo tipo de público, desde el desayuno a la cena.
«Queremos ir probando cómo responde la gente, para también atender sus peticiones y adaptarnos a lo que prefiera», dice Sergio. Por ahora Gabbia arranca por todo lo alto, con un pequeño cambio de imagen y una carta mucho más amplia, con platos que pueden comerse dentro o en su terraza, a los pies de La Torre.
El nuevo equipo gerencial se ha esforzado en pulir su propuesta gastronómica para ofertar algo nuevo y diferente a todo. Arrancan a primera hora con desayunos que van desde una tostada de mantequilla y mermelada casera de frutos rojos a una vegana de humus de remolacha, crema de boniato, aguacate, pepinillos y cebolla crujiente. También tienen tostas de jamón ibérico con burrata y cherris confitados; de salmón marinado en casa con encurtidos; y tortitas dulces y saladas. No faltan los zumos naturales, los boles de yogur con granola ni las torrijas. «Hasta tenemos dos elaboraciones de chocolate a la taza, una fría y una caliente», dice Sergio. La carta de comidas y cenas está orientada al picoteo con raciones pensadas para compartir. Preparan langostinos crujientes, albóndigas con queso San Simón, foie y champiñones frescos y croquetas que varían según la temporada. Lo mismo ocurre con sus ensaladas. «El plato estrella es nuestra versión de los huevos rotos, más sana y equilibrada que la convencional, y mucho más rica», asegura Sergio. Llevan una cama de cebolla con queso parmesano, puré de patata y trufa. Abren de ocho de la mañana a once de la noche, excepto los fines de semana, que cierran a la 1.30 horas. «Nos gustaría ser un referente para las copas de primera hora», finaliza el hostelero. Harán combinados, cócteles y todo tipo de copas con espirituosos de primera calidad. También sin alcohol.