Adiós a Eladio Quevedo, que entró de niño en la Coral de Ruada y llegó a presidente de honor

Aseguran quienes le conocían bien que a Eladio Quevedo Almoina (Ourense, 82 años) le gustaba decir que llegó a la Coral de Ruada como un niño con pantalones cortos y que llegó a ser presidente de honor. Es un coralista de los de cuna, que además ha involucrado a gran parte de su familia su pasión por la música y por esta entidad que en octubre cumple 105 años.

Durante su trayectoria en la Coral de Ruada tocó infinidad de instrumentos, aunque el que mejor se le daba era la gaita. De hecho, llegó a ser maestro en esta entidad. A nivel organizativo, se implicó en el funcionamiento de la entidad y ocupé diferentes cargos en la directiva hasta que fue nombrado presidente en el año 2002. Estuvo en ese puesto hasta el 2015 y solo un año después, en un homenaje en el Liceo de Ourense, fue nombrado presidente de honor. «Era un hombre que amaba la música y la Coral de Ruada de corazón. Hizo de todo en la institución y su labor fue intachable», explica Emilio Rodríguez Portabales, directivo de la entidad y que fue vicepresidente durante la etapa al frente del colectivo de Eladio Quevedo.

De profesión banquero, trabajó en la Caja de Ahorros Provincial de Ourense durante 34 años, aunque su verdadera pasión era la música. «La Coral de Ruada ha sido capaz de hacer llorar de moción a medio mundo», explicaba en una entrevista en La Voz de Galicia en el año 2009 en la que posaba en la Rúa da Paz, una calle vital para su existencia por ser donde se encuentra la sede de la coral.

Su fallecimiento se producía este martes mientras pasaba unos días de vacaciones rodeado de su familia en A Guarda (Pontevedra) y su cuerpo es velado en el Tanatorio de As Burgas. El entierro tendrá lugar este jueves, a las 11.30 horas en la iglesia de María Auxiliadora y su cuerpo descansará en el cementerio municipal de Santa Mariña. La noticia ha causado un gran pesar en la entidad coralista.

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