Trabajando con más de 40º en Ourense: «Por la mañana se está fresco, hasta las once se aguanta bien. La gente quiere sol»

Maite Rodríguez Vázquez
Maite Rodríguez OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Algunas empresas flexibilizan el horario de entrada y salida de sus trabajadores para evitar riesgos en las horas centrales del día con más calor

09 ago 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Este verano estaba siendo bastante suave, pero la provincia más calurosa de Galicia no se podía librar de la canícula y ayer por la tarde se alcanzaban los 40 grados por primera vez en lo que va de estío en la ciudad de Ourense y en otros puntos de la provincia. Para los trabajadores que tienen que realizar la mayor parte de su jornada laboral al aire libre, cuando el sol aprieta se hace duro. Pero, por lo que ha sondeado La Voz en Ourense, las empresas han sido previsoras y han ofrecido a sus trabajadores cierta flexibilidad en los horarios laborales para poder acabar antes de las horas centrales del sol, además de avituallamiento para refrescarse y material para protegerse.

Es el caso de Correos, cuyos carteros tenían ayer la una de la tarde como hora de retirada. Con sus carros de reparto de vuelta a la oficina a causa de la ola de calor, Paqui, Puri y David, tres de los empleados de la empresa pública, comentaban sus trucos para sobrellevar el trabajo con altas temperaturas: «Vamos por la sombra y durante la ola de calor, a la una termina el reparto. Este se reduce un poco, se da prioridad al correo más importante y otro, como el de publicidad, se deja para otro día», explican. En el carro, además del correo y los paquetes, llevan agua, crema solar y gorra. Pese al calor, los tres comentan que prefieren trabajar en verano que en invierno, pues con la lluvia es más complicado mover el carro y proteger lo que transportan para que no se moje.

Aplicándose quema de protección está Pepe Rodríguez, empleado de una estación de servicio situada en el centro de Ourense, a la que le da el sol de lleno desde las nueve de la mañana hasta las siete de la tarde. En la tienda hay aire acondicionado, pero para servir en el surtidor tiene que salir muy a menudo. Comenta que les han mandado una gorra para el uniforme. «Por la mañana se está fresco, hasta las once o así, y se aguanta bien. La compañera de la tarde lo tiene peor porque hay más calor acumulado», apunta. Los clientes, dice, no se quejan. «La gente quiere sol y calor. Para mí es la época mejor del año, si salgo de casa y hace solecito, me da vida. No me importa trabajar aunque sea una hora más», asegura.

En los jardines de la fuente termal de As Burgas, donde no hay ni una sombra, están terminando su jornada laboral los jardineros Daniel y Jorge. Han comenzado a trabajar a las seis de la mañana, una hora antes de lo habitual, para poder salir a las dos de la tarde.

«Es mejor empezar antes a la mañana»

«La empresa nos preguntó si queríamos empezar antes, por la ola de calor. El año pasado fue peor. Es mejor levantarse temprano que no estar aquí a las tres de la tarde. Te rinde más la mañana, con el calor ya no se puede e intentamos hacer cosas más livianas. En invierno se trabaja mejor, al moverte el frío pasa enseguida», dice Daniel.