María Sande, jefa de Medicina Preventiva del hospital de Ourense: «El botulismo es una enfermedad potencialmente mortal entre el 5 y el 10 % de los casos»
OURENSE CIUDAD
Un hombre de 48 años estuvo quince días ingresado en el CHUO tras sufrir una intoxicación por consumir un alimento procesado
21 jul 2023 . Actualizado a las 15:51 h.La alerta generada por la aparición de un caso de botulismo en Ourense ha generado preocupación entre la ciudadanía. Desde el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) -donde estuvo ingresado el vecino afectado, un hombre de 48 años, durante quince días- advierten de la necesidad de tomar precauciones con los alimentos envasados. «En su forma de presentación más común el botulismo es una intoxicación causada por la ingesta de toxinas presentes en alimentos mal conservados. Una toxina generada por la bacteria Clostridium botulinum», recuerda María Sande Meijide, jefa del servicio de Medicina Preventiva, desde donde se llevó a cabo la investigación epidemiológica tras detectarse este caso a principios de julio. «Esta bacteria tiene mucho que ver sobre todo con conservas de elaboración casera y está relacionada sobre todo con productos de muy baja acidez, como las legumbres y hortalizas», destaca la especialista del CHUO. A quienes realicen esas preparaciones para conservas en casa, Sande les recomienda extremar las precauciones y seguir siempre «unas normas de higiene muy estrictas, tanto de los alimentos como en la zona donde se manipulan». También, añade, vigilar el proceso térmico de elaboración y el sellado de los envases.
Respecto a los productos procesados que se pueden comprar en un supermercado, como la tortilla envasada del Grupo Palacios vinculada al caso detectado en Ourense, los consumidores tienen su parte de responsabilidad para evitar una intoxicación con esta bacteria. «Es muy importante seguir las indicaciones del etiquetado tanto en lo que se refiere a su conservación, por ejemplo el tema de la refrigeración, como a las de uso. Es esencial respetar los tiempos de caducidad», dice María Sande, que recuerda que esta intoxicación puede ocasionar daños de salud importantes. «Es una enfermedad grave, potencialmente mortal entre el 5 y el 10 % de los casos. Se produce como una parálisis nerviosa. Suele afectar primero a los nervios craneales. Los síntomas suelen empezar por una debilidad, fatiga, vértigos, visión borrosa o doble, dificultades para tragar...», matiza. Sande cuenta que esta parálisis es descendente y que puede afectar a la musculatura respiratoria. «Es por eso que el paciente suele ser ingresado en cuidados intensivos», matiza. El ourensano afectado, de hecho, estuvo en esa unidad diez días.
La responsable de Medicina Preventiva del CHUO explica que el sistema de vigilancia europeo para detectar este tipo de alertas alimentarias se puso en marcha en esta ocasion desde Italia. Allí se localizaron los dos primeros casos de infectados, dos personas que habían ingerido el mismo alimento durante su estancia en España, lo que permitió estar vigilantes a los sistemas de Medicina Preventiva de todas las comunidades españolas para localizar posibles casos y comenzar la investigación para encontrar nexos comunes que permitan localizar el origen real del foco.