Ampliación del campus

CLAUDIO CERDEIRIÑA FIRMA INVITADA

OURENSE CIUDAD

Parcela donde se ubicará la sede administrativa de la Xunta en Ourense.
Parcela donde se ubicará la sede administrativa de la Xunta en Ourense. Santi M. Amil

El autor defiende que es necesario soterrar, al menos parcialmente, la avenida Otero Pedrayo para integrar la zona universitaria

15 may 2023 . Actualizado a las 21:37 h.

Hace algo más de 30 años se discutió la idoneidad de tener un campus universitario en un sitio como Ourense. Hoy en día no solo se han disipado las dudas de entonces, sino que existe una estrategia decidida para una ampliación del espacio físico del cada vez más consolidado campus de Ourense. Teniendo en cuenta que lo óptimo es relacionar dicha ampliación con los dos recintos actuales, las parcelas situadas en las inmediaciones del área en la que la Xunta de Galicia construirá su ciudad administrativa son obviamente estratégicas. Inevitablemente, esto pone el foco de manera adicional en la avenida Otero Pedrayo, una carretera de cuatro carriles que atraviesa el campus y segrega tanto su parte más relevante desde el punto de vista ambiental como los terrenos de la ciudad administrativa de la Xunta del resto de la ciudad.

Es preciso convencerse de que la ampliación del campus es inseparable del soterramiento (al menos parcial) de la avenida Otero Pedrayo. Solo así se podrán armonizar los ambientes administrativo, universitario, comercial, residencial y ambiental, conectando los dos recintos actuales entre sí al mismo tiempo que se comunica la ciudad en su conjunto con el entorno rural-ambiental de A Lonia a lo largo de un trayecto accesible que recorre una distancia caminable. De este modo, la ampliación del campus debe traducirse de manera efectiva en la ampliación de los márgenes de la ciudad a su paso por el campus. Y el momento de pensar seriamente en esto es justo ahora, a unos meses del comienzo de las obras para la construcción de la ciudad administrativa de la Xunta.

Por otra parte, el concepto «ampliación del campus» debe extenderse al estudiantado potencial al que pretende llegar. Más allá de mostrarse atractivo para el alumnado gallego que ingresa por el conducto de la CiUG y de avanzar en la asignatura pendiente de la internacionalización, es preciso llegar más y mejor a regiones colindantes. En este contexto, aparece como factor clave la puesta en marcha de las autovías entre Ponferrada y Ourense (A-76) y Lugo y Ourense (A-56) así como la prolongación hasta zonas portuguesas transfronterizas de la autovía Ourense-Celanova (AG-31). Y el momento de realizar los movimientos apropiados para que el campus esté preparado cuando estas infraestructuras viarias entren en funcionamiento también empieza ahora.

Así entiende los tiempos el rectorado, que está en la tarea de acometer desde ya una ampliación de las instalaciones actuales que acomode las titulaciones en fase de implantación y las que se puedan incorporar en el futuro, al mismo tiempo que abra la puerta a la dotación de infraestructuras y servicios de soporte a la actividad investigadora. Ciertamente, la ampliación tiene que ver en el momento en el que nos encontramos con la calidad académica: se trata de que el campus tenga más y mejores instalaciones y servicios para que pueda competir en la cada vez más exigente carrera por la captación y retención de un talento que, mediante la generación de conocimiento, termine por desarrollar aplicaciones novedosas que redunden en el desarrollo del territorio. Sin lugar a dudas, esto nos sitúa como comunidad ante un escenario que obliga a actuar con responsabilidad y amplitud de miras por el futuro de nuestra tierra.