Alberto Bracone, de la pizzería Dolce Vita, ganó el campeonato nacional celebrado en el Salón Gourmet de Madrid
26 abr 2023 . Actualizado a las 11:37 h.Alberto Bracone nació en Térmoli, una pequeña localidad, de unos 15.000 habitantes, situada entre Roma y Nápoles. Su abuelo materno tenía una panadería y a Alberto de pequeño le gustaba pararse a verlo amasar y jugar con la harina. La realidad es que nunca dejó sus estudios y hasta cursó INEF en la universidad pero siempre supo que sería un pizzaiolo.
«Es mi pasión. Mientras estaba en la carrera, volvía los fines de semana al pueblo y echaba una mano en las pizzerías. Soy muy crítico y perfeccionista porque desde niño he visto cómo ha evolucionado esta profesión: la variedad de harinas, las técnicas de amasado, incluso los propios estudios sobre la fuerza o la hidratación de la base», afirma. Todo ello lo ha tenido muy presente a la hora de abrir su propio negocio, en el 2008 en Compostela. Hoy ya suma 15 en toda España. Se vino de Erasmus a Santiago, se enamoró y ya no se marchó de Galicia.
Desde que emprendió su aventura, sus pizzas no han parado de cosechar éxitos, pero ninguno como el que acaba de conseguir. Alberto ha quedado primero en el campeonato nacional que se celebró en el Salón Gourmet de Madrid en la sección de pizza napolitana. «Quiero decir que la suerte más grande que pude tener es conocer a mi admiradísimo amigo Gianluca Strafile, porque juntos en el pueblo me mostró la verdadera pasión y talento en la elaboración de pizzas», admite. Se refiere al propietario de uno de los mejores locales de toda Italia, Il Gambero d’Oro, en Milán.
Alberto ha formado su familia en Ourense, donde tiene dos restaurantes desde el 2015. Aquí celebra este último reconocimiento. «Creo que el secreto está en el punto de cocción, en conocer a la perfección el horno de leña con el que trabajas. Eso marca la diferencia y pienso que eso me hizo ganar», afirma. «Este reconocimiento es la recompensa a muchos años de sacrificio y de trabajo, hasta de quedarme a dormir en la pizzería. Apuesto al máximo por la formación, siempre estamos en cursos tanto yo como mi equipo», añade.
La propuesta con la que consiguió el título de mejor pizza napolitana de España fue una base de tomate San Marzano, mozarela de búfala, tomatitos cherri confitados y un toque de hojas de albahaca fresca. «Es sencilla porque creo que las cosas simples son siempre las que resultan mejores», dice. Puede pedirse en cualquiera de sus pizzerías.